El ICUB ha impulsado un proceso de investigación para conocer cómo tendrían que ser las necesidades que tendría que cubrir una hipotética plataforma digital pública en cuanto a almacenamiento, reproducción y retransmisión de contenido audiovisual más allá de las plataformas disponibles en el mercado actual.
El ICUB ha impulsado un proceso de investigación para conocer cómo tendrían que ser las necesidades que tendría que cubrir una hipotética plataforma digital pública en cuanto a almacenamiento, reproducción y retransmisión de contenido audiovisual más allá de las plataformas disponibles en el mercado actual.
Una nueva plataforma de video para el Instituto de Cultura de Barcelona?
La cultura digital ha puesto al servicio del tejido cultural y la ciudadanía en conjunto un espacio de interacción sin precedentes. La capacidad de acceder, compartir, evaluar y emular nuevos contenidos a través de internet ha generado una serie de potencialidades que han cambiado para siempre la forma de producción, distribución y consumo cultural.
A la vez, la digitalización también ha comportado una serie de procesos de innovación económica que la industria cultural ha sabido canalizar tan solo en parte. Procesos que, en general, han estado ligados a las grandes corporaciones que disponen de una mayor capacidad de rentabilizar su capital gracias a los grandes volúmenes de archivos y capacidad comunicativa mediante una economía de escala.
Por eso, investigar qué mecanismos se pueden habilitar para favorecer desde una perspectiva social y económica al tejido cultural de escala media y pequeña es uno de los grandes retos pendientes por parte del sector. Una capacidad que tiene que ir de la mano de una redistribución de los recursos más justa y racional y a una nueva estrategia de difusión que afecte los formatos y a las maneras de acceder y participar. Trabajar por una alternativa a las lógicas puramente mercantilistas existentes en el mercado es un reto cada vez más necesario. Este trabajo, además, tiene que ser compartido entre la administración pública y el sector cultural que reconozca el valor público de la cultura.
Por todo esto, entre diciembre del 2022 y mayo del 2023, desde el programa Cultura Viva, se llevó a cabo un proceso de investigación para conocer las necesidades que tendría que cubrir una hipotética plataforma digital pública en cuanto a almacenamiento, reproducción y retransmisión de contenido audiovisual más allá de las plataformas disponibles en el mercado actual.
Se trata de ofrecer una alternativa eficiente para el tejido cultural de la ciudad y para la misma ciudadanía, basada en la plataforma descentralizada de código abierto Peertube, que garantice un uso adecuado de datos privados y en condiciones de servicio público.
En esta fase inicial de conceptualización y prototipaje, se estudió la mejor manera de poner en relación el público de contenidos digitales y los creadores/se y los trabajadores/se culturales de la ciudad. Se incluyó en esta investigación a representantes de algunos equipamientos culturales públicos de la ciudad que, en los últimos años, han visto cómo se han incrementado sus necesidades tanto en la distribución como en el almacenaje del contenido digital y, al final, en el hecho de ponerse en contacto con un público que se acerca a través de las pantallas.
Desde el ICUB se ha observado que este tráfico de contenidos culturales digitales se concentra en muy pocas plataformas y por eso se considera oportuno saber qué opciones existen en el ámbito de la economía social y solidaria para ofrecer alternativas.
Proceso de trabajo para la creación de la nueva plataforma
La metodología del proyecto piloto se desplegó en dos líneas de trabajo para la generación de un ecosistema de usuarias creadoras de contenidos:
Por un lado, se decidió trabajar con la comunidad Cultura Viva. Es decir todos, aquellos proyectos que operan bajo el paraguas del programa Cultura Viva y que generan contenido digital o archivo de sus actividades en formato digital. Estos proyectos son Arnau Itinerant, la Xarxa de Ràdios Comunitàries, La Veïnal, Arxius Oberts y el festival Acció Cultura Viva.
Por otro lado, creando un grupo de trabajo que incluyera diferentes tipologías de equipamientos culturales de la ciudad, como centros cívicos, fábricas de creación, museos y bibliotecas. Se trataba de valorar y determinar qué necesidades tienen y como se tendría que diseñar una plataforma que se los diera servicio en este ámbito.
En su primera fase, el proyecto ha contemplado los siguientes objetivos:
- Investigación para establecer un consenso de conceptos, y generación de documentación previa y puesta en valor de conocimiento existente.
- Despliegue de una instancia experimental de la plataforma que apoye al proceso de diseño participativo.
- Proceso de trabajo y acompañamiento con los agentes del ecosistema para definir:
- Necesidades técnicas, casos de uso y funcionalidades de la plataforma
- Capacidades existentes y necesidades formativas
- Protocolos de licencias y derechos
- Costes, oportunidades de generación de economías no precarias y sostenibilidad
- Proceso de identificación de contenidos existentes que se puedan migrar a la plataforma
- Creación de contenidos y materiales de información, conceptualización y difusión del proceso y los resultados obtenidos
En estos dos grupos de trabajo, metodológicamente, se llevó a cabo un proceso de investigación participativa en cuatro etapas: un cuestionario, una jornada de diseño colectivo, una entrevista en profundidad y una sesión de retorno y puesta en común.
Los participantes en este proceso de investigación han sido:
Comunidad Cultura Viva
Festival Acció Cultura Viva
Arxius Oberts
La Veïnal
Xarxa de Ràdios Comunitàries de Barcelona
Arnau Itinerant
Equipamientos y gestores públicos
Coordinación de la Red de Centros Cívicos del ICUB
Consorcio de Bibliotecas de Barcelona
Fabra i Coats, Fàbrica de Creació
La Central del Circ
Hangar
Centro Cívico Casa Golferichs
Dirección de comunicación digital. Ayuntamiento de Barcelona.
Conclusiones y resultados preliminares
De acuerdo con los cuestionarios, las jornadas de diseño colectivo y las entrevistas en profundidad realizadas con la comunidad Cultura Viva y los diferentes equipamientos culturales de la ciudad, se han llegado a unas conclusiones preliminares que se resumen brevemente a continuación:
- Diversidad de contenidos: la plataforma tiene que ser capaz de soportar una amplia gama de contenidos, desde videos cortos para promoción hasta videos más elaborados como documentales o videos de conferencias, charlas o debates.
- Alojamiento y difusión multicanal: la integración con plataformas como YouTube, Vimeo y otros, junto con la difusión a través de redes sociales, correos electrónicos y páginas web, es esencial para llegar a una audiencia más amplia.
- Colaboración comunitaria: permitir la colaboración y contribución de la comunidad en la creación de contenidos, incrementa el volumen de datos gestionados y el coste del servicio, pero es una opción interesante para involucrar más a la ciudadanía (repositorio de video como servicio ciudadano).
- Formación y apoyo: proporcionar recursos de formación en edición de video, gestión de derechos y licencias digitales puede mejorar la calidad del contenido.
- Gestión de derechos: la plataforma tiene que tener herramientas eficaces para la gestión de derechos de autor y licencias para asegurar la conformidad legal.
- Accesibilidad: la inclusión de funcionalidades como la subtitulación automática u otras opciones de accesibilidad es esencial para garantizar que el contenido sea accesible para todo el mundo.
- Monetización ética: si se decide explorar la monetización, hay que hacerlo dentro de los parámetros de la economía social y solidaria, asegurando un retorno económico justo para las personas creadoras y artistas.
- Apoyo a diferentes formatos: la plataforma tiene que ser versátil para soportar diferentes formatos de video y adaptarse a las necesidades de cada proyecto u organización.
- Centralización de gestión: considerar la centralización de la gestión de contenidos y derechos para una mejor organización y control.
- Exploración constante: habrá que abrirse a nuevas oportunidades y colaboraciones, como la integración con otros formatos digitales o artistas, para enriquecer la experiencia del usuario y promover la cultura y las artes de manera efectiva.
En resumen, las organizaciones culturales y bibliotecas destacan la importancia de diversificar los formatos de video para la promoción, la documentación y la difusión. También se pone énfasis en las licencias Creative Commons y la accesibilidad. La monetización de los videos se considera uno de los aspectos de más complejidad pero de mayor potencial, y se recomienda explorar la colaboración con artistas y otros formatos digitales para ofrecerles un apoyo tecnológico ético a la creación desde la política municipal.
Esta investigación y las conclusiones y la información que generó son un primer paso para considerar la posibilidad de la construcción de una plataforma alternativa de código abierto y libre circulación de contenidos digitales culturales que tendría que construirse en cooperación entre la administración pública y el tejido cultural de la ciudad.
La investigación fue impulsada por Cultura Viva de la ICUB y llevada a cabo por Bitlab, cooperativa especializada en innovación cultural y social.
Para enviar a:
FÁBRICAS DE CREACIÓN
coordinacioart@lacentraldelcirc.cat
comunicacio@lacentraldelcirc.cat
ICUB