La zona de barracas de San Martí vuelve a vivir gracias a la iniciativa de recuperación de fotografías, documentos y recuerdos de las vecinas y los vecinos que configuran su historia. En el marco de las Fiestas de la Primavera de la Sagrera se ha organizado un encuentro el 27 de abril a las 12 h para compartir las historias de este barrio que desapareció el 1989.

Se trata de una iniciativa organizada conjuntamente entre la Comissió d'Història i Patrimoni de la Torre de la Sagrera y el proyecto Memòria Viva que, desde hace unos meses, se ha sumado al trabajo que ya se hacía para recordar la vida del barrio de hace unos años desde la experiencia de todas las personas que vivieron en él para poder pensar, entender y mejorar el presente.

A partir del fondo de la Associació de Veïns i Veïnes de la Sagrera, que es el espacio en que se desarrolla esta comisión, ahora quiere ir más allá. En este sentido, se han empezado a organizar acciones en la calle para recoger los relatos y las vivencias vecinales a través de documentos, fotografías e historias del barrio. En el marco de las Fiestas de la Primavera de la Sagrera, se hace un nuevo llamamiento el sábado 27 de abril a las 12 h en la terraza de la Torre de la Sagrera, recientemente nombrada "Mirador de la Perona".

En las barracas de La Perona vivieron hasta 5.000 personas

La Perona fue un antiguo barrio de barracas de Barcelona que se encontraba en la ronda de San Martí de Provençals, en un extremo del barrio de la Verneda, que se creó en 1947. Con la desaparición de los barrios del Somorrostro o el Torrent de l'Animeta de Montjuïc, pasó de las aproximadamente doscientas barracas originales hasta las mil en las que vivieron unas cinco mil personas. En 1985 solo había un pequeño núcleo de cincuenta y cinco barracas y, finalmente, desapareció definitivamente el 1989 y en su lugar se construyó el parque de San Martí.

Memòria Viva: poner en común el pasado de Barcelona

A través de procesos colectivos, este proyecto de Cultura Viva promueve espacios para el encuentro, el diálogo y la organización comunitaria alrededor de la memoria del pasado de la ciudad y de las historias vecinales para transcender a la esfera pública actual. La Red de Comunidades de Memoria es también un programa para reconocer y colaborar, de manera descentralizada, con entidades, grupos y personas que trabajan para dar a conocer aquellas experiencias más invisibilizadas.