Fernand Léger o el retrato de un mundo en transformación

Un clásico de la vanguardia y la modernidad, uno de los grandes nombres del cubismo... Así definen los expertos en arte la aportación a la creación pictórica de Fernand Léger, el artista al cual el Palau Martorell dedica una muestra titulada "Fernand Léger. El espectáculo del mundo" (en la imagen, una de las litografías de la serie Cirque, del año 1963. © Fernand Léger, VEGAP, Barcelona, 2024). La puedes ver hasta el 23 de enero.

Todo tiene lugar en un edificio neoclásico diseñado por el arquitecto Joan Martorell i Montells entre 1886 y 1900. Inicialmente, fue la Antigua Sociedad del Crédito Mercantil, pero este edificio que evitaba los excesos modernistas y ya apuntaba hacia el novecentismo posterior acoge hoy un centro de arte que dedica exposiciones a los grandes autores de todos los tiempos.

En esta ocasión la muestra está dedicada a Fernand Léger, pintor francés (1881-1955) que nació en un entorno rural, pero creció en un mundo que se transformaba en urbano, entre el ruido de la ciudad, el bullicio, el ruido y esa velocidad que, novedad, en aquel momento parecía que lo empapaba todo.

Él, como otros artistas de su tiempo, intentó ordenar aquel caos para convertirlo en belleza armónica. Y lo hizo creando un universo propio que reúne en un todo tierra, tradición y naturaleza, pero también la modernidad, ejemplificada en estas máquinas que ya lo llenan todo. En el centro de las escenas, unos hombres y mujeres que disfrutan de la vida y se divierten en un ambiente cargado de color.

La muestra reúne series diferentes de Léger, entre las cuales una dedicada a las artes del circo. Este género escénico es considerado por Léger como "el más redondo" de todos, una sucesión de formas circulares que constituyen alternativas a las estructuras rígidas que marcan nuestras vidas geométricas. El circo, el gran espectáculo, la completitud expresada en el círculo formado por la pista, constituye, así, la metáfora de la vida. Acróbatas, payasos, domadores, malabaristas o caballos, son el centro de unas imágenes litográficas en movimiento que, además, nos recuerdan que el circo es para todo el mundo, igualitario y popular, y que representa la libertad.

La muestra incluye también las obras de la serie Les Illuminations, litografías basadas en poemas de Arthur Rimbaud compuestos entre 1872 y 1875. En el año 1947, Léger editó una selección de los poemas e hizo quince litografías con un prefacio del dramaturgo Henry Miller: Voici le temp des assassins. Aquí verás desde el retrato de Rimbaud, hasta flores, paisajes, rostros, máquinas o poemas… Es una muestra de la iconografía y el lenguaje original con los cuales Léger se expresa de una forma única y personal.

Si no te quieres perder las creaciones de uno de los genios de la vanguardia, ven al Palau Martorell a ver "Fernand Léger. El espectáculo del mundo", pero antes consulta en la web la información sobre la muestra.