8. Poder político y religioso en Barcino
El culto público dedicado al emperador Augusto servía como herramienta política para vertebrar los diferentes pueblos sometidos por Roma. Este culto tenía asociadas magistraturas y cargos que comportaban una posibilidad de promoción para los habitantes de la colonia. Los ciudadanos libres podían convertirse en flamines, mientras que el cargo de sevir se reservaba a los libertos, ambos con funciones sacerdotales.
Acceder a las magistraturas y cargos que gobernaban la ciudad (duoviri y aedilis) dependía de un sistema de elecciones populares. Obtener soportes para ser escogido requería una gran inversión de recursos personales, lo que generó un vínculo entre la política y los negocios.