En el subsuelo de la plaza del Rei se conservan los restos de Barcino, la Colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino, que fue el núcleo fundacional de Barcelona. Estos restos corresponden a edificios y calles construidos y modificados entre el siglo I a. C. y el siglo VI y reflejan los cambios sociales, económicos e ideológicos que vivieron los habitantes de la ciudad antigua.

Barcino era una pequeña colonia romana fundada en el siglo I a. C. Durante cuatro siglos desarrolló una sólida estructura económica. Cuando vinieron tiempos más difíciles, el refuerzo de su muralla le permitió sobrevivir a las crisis del Imperio que la había fundado y superar en preeminencia, en el siglo V, a Tarraco, la capital de la provincia.