Jóvenes que hacen otra política
- Dosier
- Feb 20
- 9 mins
En muchas ocasiones se ha dicho que a las personas jóvenes no les interesa la política. Hay evidencias que confirman lo contrario y que el interés por la política no es una cuestión de edad. Movilizaciones sociales como el 15-M o la reivindicación feminista demuestran que muchos jóvenes están políticamente comprometidos. La diferencia está en la forma de política que les interesa.
Madres que han pasado de estar en contra de todo tipo de violencia a justificar las confrontaciones de sus hijas e hijos con la policía. Madres que ya saben qué quiere decir una pintada donde se lee ACAB (All Cops Are Bastards). Una descalificación que consideran oportuna cuando la policía no actúa tal como lo tendría que hacer. Hace poco, ayudando a un periodista a buscar madres de personas jóvenes que estaban movilizándose en el escenario postsentencia por el juicio del Procés, no había manera de encontrar una que no compartiera aquello que estaban haciendo sus hijas e hijos. De hecho, lo que explicaban es cómo ellas habían cambiado; no eran partidarias de confrontarse con la policía, pero ahora entendían qué estaba pasando. No aceptaban la brutalidad policial y defendían que la violencia contra los objetos podía ser aceptada en una movilización, a pesar de que nunca antes lo habrían justificado. Esta experiencia revela una realidad en la que nos encontramos ya hace un tiempo y que ya se puede evidenciar con datos. Aquí seguiremos las que surgen de la Encuesta de participación y política de los años 2011 y 2017 de la Generalitat de Cataluña.
En cuestiones políticas, jóvenes y adultos no se comportan del mismo modo. A pesar de que no tiene demasiado sentido una comparación a grandes rasgos que concluya que los jóvenes hacen una cosa y los adultos otra, sí que prevalecen algunos comportamientos y algunas maneras de actuar y pensar que son bastante diferentes entre determinados sectores de la población joven y de la población adulta.
Las personas jóvenes muestran más interés por aquella política que no pasa por las instituciones, más vinculada a conflictos sociales y a realidades de su día a día.
¿Cuáles son los contenidos de la política?
Las persones adultas muestran más interés por la política institucional, las elecciones, los partidos, el debate político centrado en la dinámica parlamentaria y los asuntos que monopolizan la agenda política y mediática. Las personas jóvenes muestran más interés por la política que no pasa por las instituciones, más vinculada a conflictos sociales y a realidades de su día a día que consideran prioritarias. No hay una diferencia en el interés por la política: la diferencia está en qué política les interesa. Por ejemplo, hay reivindicaciones en las que están mucho más presentes las personas jóvenes. Lo hemos visto últimamente en el movimiento ecologista a través de grupos como Fridays for future. Lo habíamos visto hace unos años en las movilizaciones del 15M o la PAH y el movimiento por el derecho a la vivienda. Y lo hemos visto también en el movimiento feminista, donde ha habido una gran participación de jóvenes provenientes de diferentes espacios de participación.
La presencia mayoritaria de personas jóvenes provoca que en algunos casos se hable de estos movimientos como juveniles, pero no es el caso. No tienen un componente que los delimite en un sector de edad, como es más habitual en el caso del movimiento estudiantil o universitario. Si la presencia juvenil es mayoritaria, ¿puede ser porque hay una mayor preocupación por los males de nuestro mundo y una mayor voluntad de hacerles frente?
En las personas jóvenes encontramos posiciones más receptivas y tolerantes respecto a los derechos de las minorías, de las personas migrantes, de los colectivos LGBTI… También están más a favor de la igualdad de género, y consideran más positivo que otros grupos de edad que la mujer desarrolle su carrera profesional desde una posición de igualdad respecto al hombre. Las personas jóvenes evidencian una superación más grande de los roles de género tradicionales. También, una mayor voluntad de construir democracia desde la participación. Entre la población joven encontramos un planteamiento más claro y cotidiano de la desobediencia y su práctica.
No es ninguna novedad que en este sector de la población haya posiciones más partidarias de la igualdad de oportunidades, de los derechos, de la profundización democrática, de la crítica de las ideologías tradicionales dominantes. Ha pasado en otros momentos de la historia. Entre la población joven se suelen desarrollar ideas que están en crecimiento y que cuestionan el orden establecido. Eso no quiere decir que solo se dé en este sector, pero sí que es el más receptivo: socializa ideas que están en un estadio a menudo marginal y las lleva al centro del debate político.
¿Cómo se hace la política?
Las persones adultas suelen entender la política como aquella práctica que se desarrolla en los gobiernos, los parlamentos, los partidos, los medios de comunicación... Las personas jóvenes la viven en otros muchos lugares. La política tiene que ver con asuntos, pero también con maneras de hacer. Y sus maneras de hacer no necesariamente pasan por gobiernos, parlamentos o medios. Cuando citábamos temáticas políticas actuales que interesaban a las personas jóvenes, hacíamos referencia a cuestiones tratadas más desde los movimientos sociales que desde los partidos. El cómo afecta al qué, y el qué al cómo.
La vinculación entre la vida y la política es mucho mayor en los jóvenes que en los adultos.
En la población adulta encontraremos una preocupación más centrada en el ámbito electoral, partidista, parlamentario. En la población joven veremos una preocupación más centrada en el ámbito no electoral, no partidista y extraparlamentario. Eso no significa que no les preocupe; solo quiere decir que entre la población joven hay más personas que viven de este modo la política. El voto es la forma de participación política más extendida entre todas las edades, pero este derecho presenta una clara brecha generacional. La máxima “A más edad, más voto” resulta aquí perversa, puesto que puede derivar en campañas electorales en las que se hable poco de la situación de las personas jóvenes. Y eso provoca, evidentemente, una disminución del interés. Para estos jóvenes, la vinculación entre la vida y la política es mucho mayor que en los adultos. El ecologismo no es un asunto más de la agenda política, tampoco el feminismo, la falta de libertades o la reivindicación de democracia. Todas estas preocupaciones políticas son sus propias vidas y, por eso, no solo se preocupan por la política o hacen política, directamente la viven.
Las personas jóvenes se movilizan más y participan menos en los partidos tradicionales. Sus espacios de participación política tienen otras características. En la Encuesta de participación y política de 2017, solo el 1,9 % de las personas jóvenes participaban en partidos políticos, mientras que el 2,5 % lo hacía en un grupo o plataforma alternativa, altermundista, anticapitalista o del movimiento okupa. Los datos de 2011 cambiaban al 3,6 % y el 4,6 %, respectivamente. En todo caso, entre las personas jóvenes en Cataluña hay más que participan en un espacio asambleario crítico con la sociedad que en las juventudes de los partidos políticos. Viven y hacen política en las redes sociales. No quieren obedecer consignas, espacios verticales... Trabajan más desde la horizontalidad, desde el asamblearismo, desde la construcción cotidiana de la política. Quizás por eso, algunos partidos políticos se intentan aproximar a estos espacios, aunque sea solo formalmente. Y quizás alguno de estos espacios, en época de crisis y movilizaciones, se han acabado acercando, más o menos, a los partidos políticos.
Hay más jóvenes que participan en un espacio asambleario crítico con la sociedad que en las juventudes de los partidos políticos.
¿Aproximaciones entre la política de personas jóvenes y adultas?
“Me da igual lo que diga La Vanguardia, ¡yo tengo Twitter!”. Eso nos decía, en una investigación que estuvimos haciendo en 2011, una joven activista vecinal que poco después sería diputada en el Parlamento de Cataluña y hoy continúa su trayectoria en la política institucional. ¿Estaba exagerando? ¿Podemos comparar nuestra cuenta de Twitter con los medios de más difusión de nuestra sociedad? Las redes sociales, cada una con sus propias características, han contribuido a cambiar nuestras maneras de ser y de hacer. Esta activista consideraba que Twitter le daba un altavoz capaz de competir con otros existentes. Eso, y mucho más, nos dicen diferentes investigaciones respecto a las redes sociales.
Estas nuevas herramientas tecnológicas tienen mucho que ver con la política y una gran capacidad democratizadora. Hay motivos para pensar y repensar cómo las utilizamos, y para no olvidar que Facebook, Twitter o Instagram son negocios, pero es evidente que las personas jóvenes encuentren en las redes sociales una parte fundamental de su vida. En los últimos tiempos, con la participación cada vez más activa de las personas adultas, hemos vivido una proliferación del uso de estas herramientas con una intención política.
Las personas jóvenes están abriendo caminos a seguir en la política, en el qué y el cómo. Las persones adultas están aprendiendo de las jóvenes en estos nuevos caminos. Empezábamos hablando de estas madres que han cambiado. La desconfianza en cuanto a la política institucional ha ido en aumento entre las personas adultas, y seguro que pronto se reflejará en un acercamiento a las posturas de los más jóvenes.
La Encuesta de participación y política 2017 muestra en algunos ámbitos una aproximación por parte de la población adulta hacia la manera de entender la política y de practicarla de los más jóvenes. Las diferentes crisis y movilizaciones que hemos vivido y estamos viviendo (15M, independentismo, feminismo...) pueden explicar esta tendencia. Si acaba materializándose, esperamos que sea para aprovechar todo aquello que desde la juventud se aporta para mirar de hacer otra política. Una política con una dimensión ética más rigurosa, más atenta a las libertades, a la garantía de los derechos, más participativa... Una política más decidida a actuar contra los males de una sociedad en riesgo por efecto de la crisis climática, la precarización vital y laboral, y por las desigualdades y las discriminaciones.
Referencias bibliográficas
Mir Garcia, J. (coord.), Moviments socials i joves activistes. Una aproximació qualitativa de la participació de la joventut en organitzacions polítiques no convencionals. Generalitat de Catalunya, 2013.
Mir Garcia, J., 5 años de 15M. Movimientos sociales construyendo democracia. El Viejo Topo, 2016.
Soler i Martí, R., Democràcia, participació i joventut. Una anàlisi de l’Enquesta de participació i política 2011. Generalitat de Catalunya, 2013.
Soler i Martí, R. (coord.), Joventut, implicació i context polític a Catalunya. Una anàlisi de l’Enquesta de participació i política 2017. Generalitat de Catalunya, 2019.
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- 5 años de 15M. Movimientos sociales construyendo democraciaJordi Mir Garcia. El Viejo Topo, 2016
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