Brossa funambulista
- Libros
- Pliego de cultura
- Jul 23
- 5 mins
Con el título Altres Brosses. Joan Brossa i la poesia d’acció, el parateatre, la Fundació Joan Brossa —bajo la batuta de Joan M. Minguet y con un gran equipo de colaboradores como orquesta— presenta un libro (editado por el Ayuntamiento de Barcelona) y una exposición que son, y se puede decir desde buen principio, un canto a la libertad en su mayor dimensión. No es en vano que el espacio que acoge la exposición se haya bautizado con el nombre de Centre de les Arts Lliures, porque Brossa y libertad van de la mano.
El eje discursivo sobre el que gira esta proclama es la relación entre Brossa y el parateatro, con todas las disciplinas que lo conforman, que no son otras que las que se situarían fuera de los límites “caducos y castradores” que impone la tradición decimonónica: el circo, el music-hall, los espectáculos de magia e ilusionismo, el striptease o, con mención especial, la performance, por ser aquella en la que Brossa se inscribió.
Cabe decir que el libro hace honor a la temática que defiende y se libera de los límites que se le presuponen, porque, a menudo, mientras lo leemos y lo miramos, tenemos la sensación de tener entre manos una pequeña exposición portátil. Que se entienda bien, pequeña por fácilmente transportable, que no por el alcance ni la variedad y el interés de los documentos y textos que aporta. Y aunque Minguet alude a las limitaciones de espacio que tanto un libro como una exposición (portátil o no) pueden tener para abarcar un universo tan vasto como el brossiano, el autor no pierde el tiempo y tiene suficiente para adentrarnos y transportarnos a un mundo colorido que reclamaba su espacio sin complejos y con fuerza, en medio del gris sembrado por el régimen del dictador “rata de la más mala delincuencia”, en palabras del propio Brossa.
Para Brossa todo era poesía. Por eso, en el poeta que se definía como tal, encontramos al dramaturgo, al prosista, al artista visual, un solo hombre que se saltaba los límites y que tomó la libertad, la experimentación y el riesgo como bandera. Como dijo él en más de una ocasión y Minguet recuerda en su texto introductorio: “La poética del prestidigitador o del payaso o, más que nadie, del transformista, eran —y son para siempre— la base de su actitud como poeta: de su poesía que, como el funambulista, se arriesga hasta registros supremos”. Y es que el poeta también asumió el riesgo con todas sus consecuencias, incluso las de exponerse a la incomprensión, para encontrar la manera de sorprender, rebelarse y subvertir consensos.
Minguet nos conduce al núcleo del imaginario creativo de Brossa, un mundo de ilusión y sorpresa, de personajes bohemios y camaleónicos, orgullosos de convivir con todo tipo de públicos.
A lo largo de los diez capítulos que componen el libro (y también la exposición), Minguet nos conduce al núcleo del imaginario creativo de Brossa, un mundo de ilusión y sorpresa, de personajes bohemios y camaleónicos, orgullosos de convivir con todo tipo de públicos. Artesanos, todos ellos, de las disciplinas escénicas que fascinaron al poeta por su antinarratividad, la capacidad de sorprender y el alto grado de efecto poético instantáneo que repercutían en el espectador. Un espectador que está llamado a usar su inteligencia para tomar un papel activo en la tarea liberadora que es romper los consensos culturales atávicos y, en resumen, burgueses. Un espectador al que se le pide que sea capaz de dejarse llevar por la magia que, en palabras de Brossa, es “… la única materia en la que es más fácil engañar al inteligente que al ignorante; porque el inteligente no se opone a la ilusión y, en cambio, el ignorante ve en los juegos un desafío a su inteligencia”.
La propuesta, pues, es la siguiente, tan seductora como liberadora: dejémonos llevar por la falta de control, dejémonos sorprender e ilusionar; abracemos la revuelta, transformémonos y desnudémonos. Pero, sobre todo, seamos críticos con aquellos que pretenden imponer una sola realidad, o la suya como la única verdad, y hagámoslo desde la poesía, la belleza y la ironía. Hagamos caer la cuarta pared y atrevámonos a salir a escena, hagamos nuestras las palabras del poeta: “La vida sigue su curso. Sube y baja, ordena y desordena los esfuerzos. A veces es ventana; a veces es espejo. Juego, magia, teatro, cine, poesía son parte de esta ilusión tan necesaria que es el arte”.
Altres Brosses. Joan Brossa
i la poesia d’acció, el parateatre
Joan Maria Minguet
Fundació Joan Brossa y Ayuntamiento de Barcelona
Barcelona, 2023
272 páginas
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