Bridge_48, el centro de formación y producción de música electrónica del Poblenou, se ha aliado con el artista rumano Ovidiu-Valeriu Bojor para crear una experiencia inmersiva hacia un reino virtual que coexiste con el mundo físico: un viaje hacia una segunda dimensión dentro de una pintura digital en 3D que atraerá a las personas visitantes en medio de la oscuridad; una ventana a otras realidades que tendrá la música —el rasgo distintivo de esta propuesta— como elemento unificador. El proyecto tiene el objetivo de estimular la percepción extrasensorial y multisensorial del público para llegar a un estado meditativo alejado del entorno real. Los espectadores y espectadoras tienen una relación absorbente con un cuadro vivo —entre un mandala y un calidoscopio— que se deconstruye ante de sus ojos para adentrarse en la dimensión profunda y oculta de un diseño que solemos ver en dos dimensiones. Es un viaje próximo a la estética y la filosofía de la psicodelia, ahora con los medios que aportan las tecnologías digitales.

El artista y diseñador Ovidiu-Valeriu Bojor posee un enfoque interdisciplinario que une pasado, presente y futuro, tradición y modernidad digital. Después de graduarse en la Universidad de Arte y Diseño de Cluj (Rumania) en el 2018, empezó a aparecer en la escena artística internacional con una serie de exposiciones en galerías e instituciones de Europa, Asia y EE.UU. Ha colaborado con varios artistas y proyectos de la música, la moda y el arte digital y visual y ha aportado su visión a la escena del arte contemporáneo. Su interés por la tecnología y la innovación lo llevó a fundar Primal Lab, un proyecto que combina arte y tecnología blockchain. Uno de sus principales intereses es la conexión entre el mundo espiritual y el físico: cómo el arte puede ofrecer al público una profunda autoexperiencia. A través de su trabajo, visualiza el pensamiento abstracto, hace pensar profundamente al público realizándole preguntas sobre aquello que ve, y hace sentir y enfatiza la ambigüedad de la realidad.