La noche y el día, el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, lo sagrado y lo prohibido... En este ritual divino, dejamos los cirios a un lado y empezamos la ceremonia encendiendo luces de neón para revelar esta pieza erótico-festiva que pretende sorprender al espectador con la revelación y la interacción que proyecta su aura. Porque, al final, todo lo que sabemos de nuestra luz lo hemos aprendido de nuestra oscuridad.

Marina Salazar es una diseñadora gráfica que, como ella misma dice, tiene “affairs artísticos”. En su proyecto Lovjects, transforma viejas figuras kitsch de porcelana y les añade nuevos mensajes y códigos críticos llenos de contenido político, color, humor y controversia social. A través de la recuperación cultural, les ofrece una segunda oportunidad para darles una nueva vida e incluso convertirlas en iconos. Le gusta salir de los límites de su disciplina para investigar y experimentar nuevas técnicas y nuevos lenguajes.