Es uno de los grandes proyectos de verde de este mandato en la ciudad, y tiene el objetivo de integrar y respetar el patrimonio industrial de todo este amplio espacio, situado en el barrio de la Bordeta, en Sants-Montjuïc, a la vez que se convierte en una gran zona verde, todo de acuerdo con criterios de sostenibilidad y emergencia climática e integrando los usos vecinales ya existentes.

Se prevé que esta primera fase, que se está desarrollando, dure 14 meses, con una inversión inicial de 12,3 millones de euros, de los que 5,4 los aportarán los propietarios de las parcelas privadas. El total, incluida la segunda fase de obras, será de 24,8 millones de euros, con un área que llegará a 48.000 metros cuadrados.

Del proyecto destacan, entre otros aspectos, la preservación e integración de las fachadas de las antiguas naves industriales, así como la plantación de un bosque en un espacio central o la construcción de un camino de agua que permitirá la sectorización según los usos. Dispondrá también de zonas de juegos infantiles, huertos comunitarios y áreas de recreo para perros. El diseño del proyecto ha incluido un proceso participativo del vecindario.

En la segunda fase de construcción está prevista también la instalación de 3.520 metros cuadrados de placas fotovoltaicas, así como mecanismos de drenaje del agua de lluvia. Este nuevo espacio verde representa sumar a la oferta de la ciudad más áreas de recreo y de estancia, en sintonía con la dirección marcada por la ciudad para mitigar los efectos del cambio climático con la adopción de medidas que reduzcan la contaminación atmosférica y acústica.