Vuelve el Corpus de Barcelona, una fiesta más viva que nunca
Con el olor de la primavera y el calor del verano, llega una de las fiestas más queridas en nuestra ciudad: el Corpus. Como cada año, y ya son 702, del 11 al 19 de junio Barcelona se engalana para celebrar esta fiesta, que actualmente vive un momento de oro con una expansión como nunca había tenido a lo largo de su historia. Una cincuentena de actividades distribuidas por buena parte de la ciudad, con una veintena de ‘ous com balla’ y un número similar de alfombras florales hacen que sea una cita muy especial para poder pasear y redescubrir un montón de rincones de nuestros barrios.
Este año, después de dos años de pandemia y de celebración de los 700 años de la procesión del Corpus, cerraremos este aniversario con actividades muy destacadas, como la exposición que se realizará en la capilla de Santa Ágata del Museo de Historia, la recuperación del ‘panoli’ como comida tradicionalmente barcelonesa de la fiesta, la recuperación plena de la Vigília de Corpus, la renovación del recorrido y del formato de la Procesión, la recuperación de los abanicos de Corpus y la proclamación del Corpus de Barcelona como Fiesta Patrimonial de Interés Nacional, la segunda fiesta barcelonesa en recibir esta distinción. Todo ello demuestra que la fiesta está más viva que nunca.
Pero si un elemento es emblemático del Corpus barcelonés, éste es el ‘ou com balla’. Este año habrá más que nunca, con los más tradicionales del centro de la ciudad y otros que se estrenan, como el del Seminario, el de la calle de la Llibertat y el del parque de Sant Martí. También continúan en expansión las alfombras florales, otro de los elementos patrimoniales del Corpus, que por primera vez se podrán ver en el centro cívico El Sortidor, en la calle de Marià Aguiló, en la plaza de Sarrià y en el Seminario. Estos elementos efímeros son el fruto del trabajo de numerosas entidades que estos días detienen su actividad habitual y trabajan codo con codo para regalarnos una explosión de colores y fragancias. Además volveremos a disfrutar de la Ruta del Corpus por los espacios del centro de la ciudad.
Porque la fiesta de las fiestas, como algunos la han llamado, es una fiesta para los sentidos: el gusto, con el ‘panoli’ y las cerezas; el tacto, con las flores en las alfombras; la vista, con la imagen delicada del huevo bailando sobre el manantial; el oído, con el repique de las campanas y la melodía de las grallas y los flabiols que acompañan a los entremeses, y el olfato, con el olor a las flores frescas recién cosechadas.
La fiesta se completa con repiques de campanas, exposiciones, charlas, pasacalles, bailes, puertas abiertas, pirotecnia, conciertos de órgano y la flamante Procesión, que este año renueva su forma y recupera parte del recorrido histórico. A lo largo de los siglos se convirtió en la verdadera fiesta mayor de la ciudad, origen de la mayoría de los entremeses que hoy día salen a bailar: los gigantes, los cabezudos, el bestiario, los diablos, los castellers, los bailes de bastones…
Os animamos, pues, a salir a la calle y disfrutar de todas las actividades programadas, que, seguro, ¡no os las acabaréis!