Unidad de las administraciones para mantener la ZBE en las rondas de Barcelona
El Ayuntamiento, la Generalitat de Catalunya y el Área Metropolitana de Barcelona han presentado recursos ante la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJC) que anula la ordenanza de la zona de bajas emisiones de Barcelona (ZBE), actualmente vigente. Las tres administraciones han reafirmado en los recursos la obligación de proteger el derecho de la salud de las personas y han destacado que la sentencia va en contra de las normativas europeas y estatales.De hecho, la Ley de cambio climático y transición energética obliga a las ciudades de más de cincuenta mil habitantes a tener activa una zona de bajas emisiones (ZBE), el Tribunal de Justicia de la UE ya ha anunciado sanciones por incumplimiento de los límites de contaminación y la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuesta por reducir los umbrales permitidos de contaminación. Además, en los recursos se considera que no es desproporcionado aplicar las restricciones a partir de los datos de las dos estaciones de la ciudad, ya que las estaciones son representativas de la mayoría de calles que tienen la misma fisonomía y las mismas características.
Con la presentación de estos recursos se refuerza el compromiso de todas las administraciones de acelerar el despliegue de la ZBE para reducir la contaminación en las ciudades y defenderla ante la emergencia climática.
Actualización de la ordenanza municipal
Paralelamente a la presentación del recurso, ya se trabaja para poner al día la ordenanza municipal de la ZBE. Participarán en este proceso nueve entidades, varios agentes y la ciudadanía para asegurar la implantación y mejorarla si fuera necesario a través de un proceso de participación. Una vez llevado a cabo este debate participativo, se iniciará el proceso para aprobar la nueva ordenanza actualizada.
La ZBE engloba cinco municipios metropolitanos (Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat y parte de los municipios de Cornellà de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Sant Adrià de Besòs) y ha sido el modelo de referencia para la implantación de la ZBE en el resto de España. El despliegue de esta medida ha permitido reducir más de seiscientos mil desplazamientos de vehículos muy contaminantes.
Según la OMS, la contaminación del aire es el principal riesgo ambiental de las grandes ciudades, ya que aumenta la mortalidad prematura y acorta la esperanza de vida, y afecta especialmente a niños, personas mayores, mujeres embarazadas y personas con problemas de salud.
La mejora de la calidad del aire, a raíz de los cambios realizados en la ciudad, ha permitido reducir en torno a 125 muertes anuales (el 0,8 % del total de muertes) respecto a los valores del 2017, el 5 % de los nuevos casos de asma infantil (110 casos anuales) y el 1 % de los nuevos casos de cáncer de pulmón (15 casos anuales).