El buen recibimiento de la prueba piloto de playas sin humo realizada el año pasado en cuatro playas de la ciudad, que fue valorada por la ciudadanía con una nota de 8,2 puntos sobre 10 y supuso una reducción importante de las colillas —altamente contaminantes— abandonadas en la arena, ha impulsado la ampliación de la prohibición de fumar en la arena en las diez playas del litoral barcelonés. La medida busca facilitar lugares de convivencia más saludables, con menos residuos y respetuosos con el medio ambiente.

La temporada de baño, que empieza este sábado, 9 de abril, y se acaba el domingo 25 de septiembre, se divide en dos fases:

• Temporada media: del 9 al 18 de abril, todos los fines de semana de abril y mayo y del 12 al 25 de septiembre, se abren al público todos los equipamientos destinados a salvamento y socorrismo de las playas, de 10.30 a 18.30 horas, y se activan gran parte de los servicios del litoral.
• Temporada alta: del 28 de mayo al 11 de septiembre se activan el resto de servicios en horario extensivo y se amplía el horario de atención al público en todos los locales hasta las 19.30 horas.

Mejoras en los servicios

Con el objetivo de tener unas playas más inclusivas, este año el servicio de baño asistido se equipara con el resto de servicios de la campaña de baño, como el socorrismo y el mantenimiento, y se extiende a todas las playas. Además, se incorporan varias infraestructuras, como una silla hidráulica, una pérgola en cada punto de baño para dotar de zonas de sombra, un servicio de WC en la Nova Icària y un cambiador inclusivo en la playa de Sant Miquel. También se mejora la señalización de todas las playas añadiendo información sobre los puntos de baño inclusivos e indicando su prioridad absoluta.

La playa de Llevant también se hace más accesible con la apertura de un acceso directo desde la zona superior del paseo marítimo, gracias a unas escaleras y unas pasarelas que aprovechan la morfología del espigón.

Las playas de Barcelona disponen de un servicio de salvamento y socorrismo que incluye 80 socorristas y 21 torres de vigilancia (que se irán instalando progresivamente), y están equipadas con lavabos públicos, duchas y chiringuitos, abiertos de 10.30 a 18.30 horas durante la temporada media y hasta las 21.00 horas durante la temporada alta.