Un plan para recuperar el trazado y la memoria histórica del Rec Comtal
La antigua acequia medieval, con una longitud de casi 13 kilómetros, ha abastecido de agua la ciudad entre los siglos X y XX. El Ayuntamiento de Barcelona quiere recuperar el entorno del Rec Comtal y conservar la memoria histórica con una treintena de actuaciones urbanísticas, paisajísticas y patrimoniales. Entre estas actuaciones destaca la creación de nueve espacios a lo largo del trazado del canal como puntos de interés, de conocimiento y de interpretación. A través de este canal hidráulico, se puede entender el desarrollo social y económico de Barcelona de los últimos mil años.La propuesta de actuaciones recogidas en el plan director que impulsa el Ayuntamiento de Barcelona está diseñada para recuperar la acequia como una infraestructura verde y un recorrido urbano a través de su trazado, una gran parte del cual está oculto, bajo tierra. Se crearán nueve espacios para la estancia y para el conocimiento y la interpretación histórica del Rec Comtal. Algunas de estas actuaciones son la recuperación y la naturalización de la antigua plaza del Molí de les Basses, en Ciutat Vella, y la transformación del parque del Molí, en Sant Andreu, para preservar los restos arqueológicos y crear un jardín acuático.
El plan también prevé la aplicación de criterios patrimoniales en las edificaciones que han sido construidas sobre el antiguo trazado de la infraestructura hidráulica. El objetivo es que, en caso de que se hagan obras, se cuide de los elementos patrimoniales de la acequia medieval.
Un canal de mil años de historia
El Rec Comtal era un canal abierto que se construyó en el siglo X, en tiempo del conde Miró I. Nacía en Montcada i Reixac y cruzaba toda la ciudad, pasando por los distritos de Nou Barris, Sant Andreu, Sant Martí, L’Eixample y Ciutat Vella, hasta llegar al mar. A lo largo de casi 13 kilómetros, el canal se utilizaba para regar, hacer funcionar los molinos y, más adelante, abarcar las industrias textiles de Sant Andreu.