¿Las obras con maquinaria eléctrica serían más silenciosas?
Este verano una prueba piloto permitirá comparar las emisiones contaminantes y acústicas generadas por la maquinaria eléctrica y las que produce la maquinaria con motor diésel de uso habitual. La iniciativa durará cinco semanas y se realizará en unas obras de sustitución de cañerías en la acera de la calle de Balmes y la avenida de Esplugues.En concreto, se determinarán cuáles son los niveles de emisiones contaminantes, la mejora en cuanto a los niveles sonoros y el consumo energético de los dos tipos de maquinaria. Con los resultados obtenidos se podrá evaluar la viabilidad tecnológica de trabajar con máquinas eléctricas y aprobar una normativa que permita que en los pliegos de cláusulas de las licitaciones de las obras se incluya la incorporación progresiva de maquinaria menos contaminante como elemento relevante para la adjudicación.
Colaboración público-privada
Esta prueba piloto es fruto de una colaboración con las empresas implicadas en estos trabajos: Aguas de Barcelona (promotor de la obra), Sorigué (ejecución de la obra), Germans Homs (facilitadores de la maquinaria) y Wacker Neuson (fabricantes de la maquinaria).
Además, se enmarca en la estrategia para mejorar la calidad del aire y reducir el ruido en la ciudad, de acuerdo con los objetivos fijados en el Programa de medidas contra la contaminación acústica, el Programa de medidas contra la contaminación atmosférica y la Declaración de emergencia climática.
La voluntad es lograr que la maquinaria de construcción en la ciudad sea cada vez menos ruidosa, más respetuosa con el hábitat de los ciudadanos y más sostenible medioambientalmente.