La actividad principal de los Tres Vuelcos de Sant Andreu de Palomar es una pasada de bestias cabalgadas o tirando carruajes que hacen un circuito por las plazas y calles más céntricas del barrio. A mediados de camino, en la plaza de Orfila, delante de la iglesia, se bendicen los animales. Es una fiesta con formato de procesión, con un punto de salida y uno de llegada, y se han mantenido los tres vuelcos en las calles más céntricos.

La cabalgata de los Tres Vuelcos de Sant Andreu se celebra el sábado más acercado a la festividad de Sant Antoni Abad, que es el 17 de enero.

Motivo

La fiesta se hace con motivo de la festividad de san Antoni Abat, a quien la tradición otorga el patronazgo de los animales útiles para los trabajos del campo. También es el patrón de los gremios de arrieros; por eso, en honor suyo, se dan a todo el país los tradicionales Tres Vuelcos, en los que el santo bendice las caballerías y preside las cabalgatas.

Según la leyenda del santo, se murió uno 17 de enero, y por eso ha quedado esta fecha para rendirle homenaje.

Orígenes

Els Tres Tombs es una celebración en honor de san Antoni muy arraigada en Barcelona, con más de un siglo y medio de tradición. En el caso concreto de Sant Andreu, la pasada y la bendición de los animales se hace desde tiempo inmemorial, caro es un lugar con un pasado agrícola muy destacable.

En la primera época de los Tres Vuelcos, la salida de caballos y asnos no hacía extraño, porque eran animales presentes en la vida cotidiana de la ciudad. Ahora ya hace decenios que han desaparecido, pero la celebración se mantiene como homenaje en estas bestias que durante tantos siglos han sido el motor económico y social de Barcelona.