Durante unos días, el robot Ona circulará por los alrededores de la plaza Comercial, en Ciutat Vella, para estudiar la interacción del vehículo con otros vehículos y con los peatones.

El prototipo ha sido ideado por la Universidad Politécnica de Cataluña – Barcelona Tech, el Instituto de Robótica e Informática Industrial, junto con CARNET y Vaivé Logistics. Forma parte del proyecto Botnet, que estudia cómo se puede reducir el impacto acústico, medioambiental y de congestión de tráfico que generan los vehículos de transporte urbano de mercancías.

Un laboratorio urbano para probar soluciones innovadoras

La prueba del robot Ona se enmarca en la estrategia del Ayuntamiento de Barcelona de ser un laboratorio urbano donde testar soluciones innovadoras de interés público para la ciudad. Esto incluye acompañar a empresas, entidades y organizaciones y facilitarles que puedan experimentar en condiciones reales sus productos y servicios de interés para la ciudad y con un impacto social positivo.

Se alinea con el Plan estratégico de ciencia e innovación 2024-2027, que incorpora la transferencia de conocimiento como eje motor de la economía de la ciudad, con el compromiso y el objetivo prioritario de que toda la capacidad científica y tecnológica que concentra Barcelona se traduzca en mejoras tangibles para el bienestar social, la sostenibilidad y la transición ecológica, gracias a la transferencia de este conocimiento de excelencia a empresas, instituciones y tejido social.