Entre los novecientos espacios públicos dedicados al juego infantil de la ciudad actualmente hay cinco superáreas de juego, en Sant Andreu, Nou Barris, Sant Martí y L’Eixample, como la del pulpo gigante, en el parque de la Pegaso, o la de la ballena, en el parque Central de Nou Barris. Son espacios situados en lugares que invitan a pasar el día, pensados para diferentes edades y capacidades motrices, y algunos se diseñan a partir de procesos de cocreación con niños y niñas y adolescentes de los barrios. Además, tienen elementos de juego que no se encuentran en ningún otro lugar de la ciudad y funcionan como polo de atracción; de hecho, el 17 % de los visitantes de este tipo de espacios no son del mismo barrio.

Dada la buena acogida ciudadana, entre el 2023 y el 2024 se construirán nueve superáreas de juego más en los distritos de Sant Martí, Ciutat Vella, Sants-Montjuïc, Les Corts y L’Eixample:

• Parque Central de la Marina del Prat Vermell
• Parque de la Colònia Castells
• Parque de la Canòpia
• Parque de Can Batlló
• Jardines de Màlaga
• Parque de la Barceloneta
• Alfons el Magnànim
• Parque del Poblenou
• Parque del Canòdrom

En enero del año que viene ya se habrán instalado las siguientes superáreas:

• Las Torres de Alfons el Magnànim, en la calle de Alfons el Magnànim (Sant Martí): tendrá el elemento de juego más alto de la ciudad, dos torres de 4,5 metros y 5 metros de altura, respectivamente, de donde salen unos toboganes en espiral. El área tendrá más de 600 metros cuadrados, con elementos de juego únicos en la ciudad, como un columpio colaborativo de cuerda.
• La Playita del Poblenou, en el parque del Poblenou (Sant Martí): espacio de juego de 800 metros cuadrados que reproducirá un paisaje dunar de caucho, con toboganes, montañitas para escalar y el conjunto de columpios más grande de la ciudad.
• Constelación Barceloneta, en el parque de la Barceloneta (Ciutat Vella): más de 1.000 metros cuadrados con una constelación de juegos en medio de los árboles. Habrá hamacas, un gran arenal con diferentes niveles, un laberinto y toda una serie de meteoritos que parecen caídos del cielo.

Durante el 2023 se irán ejecutando, paralelamente a las obras de los parques de los que formarán parte, las siguientes superáreas:

• Parque del Canòdrom, en el Congrés i els Indians, en Sant Andreu: se ofrecerá un elemento singular hecho a partir de una red llena de actividades lúdicas para jugar por encima y por debajo.
• Parque de la Colònia Castells, en Les Corts: tendrá elementos para escalar y columpios.
• Parque de Can Batlló, en Sants-Montjuïc: habrá un gran tobogán que bajará alrededor de una columna central y varios columpios que aprovecharán las estructuras que se mantienen de una antigua nave del recinto.
• Parque Central de la Marina del Prat Vermell, en Sants-Montjuïc: habrá, dispersos en toda la superficie del parque, columpios, una tirolina y diferentes elementos de madera que señalizarán un recorrido para carreras.

Y para el 2024 se han proyectado la del parque de las Glòries y la de los jardines de Màlaga, que será el área de juego más grande de toda la ciudad. Las dos serán totalmente accesibles. Entre los objetivos destaca el de incrementar las oportunidades de juego de las personas con diversidad funcional y personas con discapacidad aumentando el juego inclusivo y la accesibilidad en las áreas de juego. Actualmente, de las 906 áreas de juego de la ciudad 21 son totalmente accesibles, y en el 2024 está previsto llegar a 55 áreas de juego totalmente accesibles, lo que hará posible que el 90 % de la población tenga un área con todas las actividades lúdicas accesibles muy cerca de casa.

Mejores áreas de juego y nuevos espacios para refrescarse

El impulso tanto de las nuevas superáreas de juego como de la accesibilidad forman parte de una serie de actuaciones que también incluyen la renovación y creación de áreas de juego y nuevos juegos de agua, con una inversión de 18 millones de euros. Actualmente ya se han hecho más de un centenar de renovaciones o áreas nuevas y se prevé que en el 2024 se llegue a 229.

Por otra parte, para proteger a los niños y niñas de las olas de calor y las altas temperaturas, en el verano del 2023 ya estarán en marcha los juegos de agua en los jardines del Baix Guinardó, y en el verano del 2024 también habrá en el Bon Pastor, en el parque del Canòdrom de Sant Andreu, en el parque de las Glòries, en Can Batlló y en ocho emplazamientos más que se acabarán de concretar en el marco del Plan de barrios.

Las superáreas de juego se enmarcan en las medidas del Plan de juego en el espacio público para garantizar el derecho al juego de la infancia en el espacio público, que también se materializa en proyectos como la transformación de los patios escolares en espacios naturalizados, coeducativos y comunitarios, donde se pueda jugar y aprender al aire libre; el programa «Protegemos las escuelas», que también ha mejorado las condiciones del espacio público donde hacen vida los niños y niñas y las familias, o «Jugamos en las plazas», con dinamizaciones de juego en treinta plazas de la ciudad, entre otros.

Entre los beneficios de una ciudad jugable destacan el bienestar físico, social, mental y afectivo de los niños y niñas gracias al contacto con la naturaleza y poder disfrutar de tiempo de ocio y de relación con otras personas.