La solicitud para inscribirse en la convocatoria se puede presentar hasta el 21 de diciembre y se dirige a personas con una condición legal de discapacidad con un grado igual o superior al 33 %, del que como mínimo el 25 % tiene que ser de discapacidad intelectual.

El 7 % de las plazas de oferta pública municipal se reservan para personas con discapacidad reconocida del 33 % o más. Con la creación de la nueva categoría, se especifica que un 2 % de estas plazas son para personas con discapacidad intelectual y un 5 % para personas con otras discapacidades (física, auditiva, visual, etc.).

Adaptación del proceso de selección

La adaptación de los criterios de selección consiste en eliminar el temario teórico para la primera prueba, que se sustituye por un test de competencias básicas con un máximo de 35 preguntas, y en realizar una prueba práctica con uno o más ejercicios relacionados con las funciones del puesto de trabajo que se ofrece. No se requiere una titulación mínima y la entrevista no forma parte del proceso selectivo, sino que sirve para conocer a las personas seleccionadas y valorar la idoneidad de cada candidato para un puesto de trabajo específico.

Apoyo en la incorporación al nuevo puesto de trabajo

Una vez seleccionadas, las personas que ocuparán las plazas tendrán el acompañamiento de un educador o educadora del Equipo de Asesoramiento Laboral del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD), que apoyará en la adaptación al nuevo entorno laboral tanto a la persona que se incorpora como al resto del equipo de trabajo.