Los cambios principales que se introducen en la regulación son los siguientes:

• Modificación de los porcentajes de exposición de productos. Se rebaja del 80 al 51% la obligatoriedad del espacio destinado a exponer diarios, revistas, libros u otras publicaciones periódicas, con el fin de permitir más espacio para otros productos. Se mantiene la limitación de un 20% en la exposición de productos como recuerdos y similares.
• Venta de nuevos productos. Los kioscos pueden vender café para consumo inmediato de máquina y sin ningún tipo de manipulación, así como productos alimenticios envasados. También pueden vender agua y refrescos, y queda totalmente prohibida la venta de cualquier bebida alcohólica.
• Limitación del espacio público. No se puede habilitar ningún espacio, ni mobiliario o elementos tanto en el interior como en torno al quiosco para consumir los productos autorizados, como barras, sillas o mesas.
• Flexibilización horaria. Se fija un horario mínimo de apertura de 9.00 a 14.00 horas para cada día de la semana, aunque se acepta que eso se pueda adaptar si el titular lo solicita en función del emplazamiento y se acepta.
• Más agilidad y definición normativa. Se fija un plazo máximo de seis meses con respecto a la transmisión en caso de defunción de la titularidad del quiosco. También se concreta la Alcaldía como órgano competente para tramitar penalidades en caso de incumplimiento o para extinguir concesiones, entre otros.

Estos cambios se suman a las actividades ya autorizadas en septiembre del 2022, como la instalación de cajeros automáticos o buzones de última milla para entregar mercancías.

Los quioscos en la ciudad

Actualmente, en la ciudad de Barcelona hay 287 quioscos instalados en la vía pública, 51 menos de los que existían en el año 2018. Un total de 253 tienen una adjudicación vigente, 25 se encuentran vacantes y 9 más forman parte del proyecto que lidera la cooperativa creada por el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD).

La modificación del pliegue se aprobó en la comisión de Economía y Hacienda de octubre, con el apoyo del Gobierno y del Grupo Municipal de Junts per Catalunya (Trias para Barcelona), la abstención de Barcelona en Comú, de ERC, PP y Vox. La nueva normativa tendrá vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.