La línea L3 de metro de Barcelona ya es 100% accesible
Acaban las obras de mejora en el intercambiador de España, garantizando la accesibilidad a todas las estaciones de l'L1 y L3 para personas con movilidad reducida.
Red de transporte público accesible para todo el mundo
Éste es el objetivo principal del proyecto progresivo de adaptación del transporte público al área metropolitana de Barcelona, que acaba de dar un importante paso con la adecuación total de l’L3 de metro, haciéndola 100% viable para personas con movilidad reducida. Estas mejoras han culminado con la readaptación del intercambiador de España, uno de los nudos de conexiones más importantes del sistema de transporte público de la ciudad.
Unos trabajos de adecuación que empezaron el verano de 2020 y que se han ido poniendo en servicio de forma progresiva: en abril de 2024 quedaba terminada la estación de l’L1 y, esta semana, con la entrada en funcionamiento de los dos últimos ascensores que restaban para conectar el nivel preandén con cada uno de los andenes, ha quedado totalmente adaptada l’L3.
Esta obra que acaba de finalizar simboliza, en palabras de la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque: “una apuesta decidida por la accesibilidad y, en consecuencia, por el transporte público”, a la vez que supone “una mejora por la calidad de vida de la ciudadanía”. Una compleja obra que ha permitido completar la adaptación de toda l’L3, situándola como la primera de las líneas históricas al estar totalmente adaptada.
¿Cuáles han sido las modificaciones principales?
Las obras de adaptación del intercambiador, que han contado con una inversión de 13,2 millones de euros financiados por el fondo europeo FEDER, han permitido mejorar la accesibilidad de las estaciones de l’L1 y L3, así como los itinerarios de conexión con FGC. Los trabajos han incluido la instalación de nuevos ascensores, la remodelación de roqueras de andenes y la ampliación de vestíbulos, cosa que permite un acceso completo para personas con movilidad reducida.
Adaptación a otras líneas de metro y ferrocarriles
Ahora, este modelo quiere ser reproducido en otras líneas con el fin de garantizar que el sistema de transporte público se adecue a las necesidades de la ciudadanía. En este sentido, se encuentran en ejecución obras de adaptación de las estaciones de Ciutadella y Villa Olímpica (L4), de Clot (L1) y de la primera fase del intercambiador de Verdaguer (correspondiendo a l’L4). Sin embargo, también se están proyectando las adecuaciones del intercambiador de l’L5 de Plaza de Sants, Urquinaona (L1 y L4) y Verdaguer (L5).
Éstas son reformas muy necesarias y profundas que tratan de mejorar la conectividad del municipio y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y que no se detienen. Aparte de las actuaciones a las estaciones de metro, se ha impulsado la mejora de la conectividad de las líneas de ferrocarriles. Un ejemplo destacado es la prolongación de la línea L8 de FGC, que facilitará la conexión entre el Vallès y Barcelona, con la construcción de tres nuevas estaciones y la remodelación de las actuales, como Plaza España y Gràcia. Con una inversión de 412 millones de euros, este proyecto aumentarà significativamente la cobertura del transporte público en la ciudad con una conexión más rápida y directa entre zonas.
Un conjunto de actuaciones que forma parte de un ambicioso plan de transformación y modernización de la red metropolitana de transporte público, diseñado para hacerla más eficiente, sostenible y, sobre todo, accesible para todo el mundo. Así pues, éste es un proyecto que abre las puertas a una movilidad inclusiva, asegurando que las personas con movilidad reducida puedan moverse con total libertado y dignidad.
