La cooperación por la justicia global apuesta por los derechos humanos y el feminismo
Con más perspectiva feminista y una clara defensa de los derechos humanos, el nuevo Plan director de cooperación para la justicia global de Barcelona 2023-2026 quiere mejorar la organización estratégica y la coherencia de las políticas municipales de cooperación para los próximos cuatro años. El documento ha recibido la aprobación inicial del Consejo Plenario.El nuevo plan, que consolida el modelo de la cooperación con un enfoque municipalista y democrático, se estructura en cinco ejes que marcan la estrategia que hay que seguir en los próximos cuatro años:
- derecho a la ciudad y la gobernanza democrática
- cooperación feminista
- cooperación basada en derechos humanos
- cooperación de banda ancha
- coherencia de políticas
La propuesta da continuidad al Plan director de cooperación para la justicia global 2018-2021 y se ha elaborado a partir de la evaluación de la hoja de ruta anterior y estableciendo un proceso participativo con espacios de reflexión y debate entre los diferentes agentes que han participado en la implementación.
La perspectiva feminista estará presente en el diálogo con las ciudades prioritarias en la identificación de procesos de cooperación directa, así como en las actuaciones de educación para la justicia global en Barcelona y en el ámbito internacional.
Con respecto a la perspectiva basada en los derechos humanos, abordará especialmente temas relacionados con la protección de los derechos de la infancia, la promoción de la sostenibilidad ambiental y de la justicia ecológica y climática, el reconocimiento de los derechos de los pueblos y la aplicación de una mirada antirracista y decolonial a la política pública de cooperación.
Continuidad geográfica e incorporación de Kiev
Respecto a las prioridades geográficas, se mantienen las que ya se están trabajando, y el objetivo principal seguirá siendo la resolución de los problemas urbanos.
Como novedad, a las catorce ciudades prioritarias de las regiones —Mediterráneo y Oriente Medio; África al sur del Sáhara; México, Centro América y el Caribe, y América del Sur— se suma una nueva ciudad: Kiev. Además, también se priorizará el apoyo a pueblos sin Estado, como el palestino, el saharaui, el kurdo y pueblos indígenas, que están en situación de vulneración del derecho y persecución por motivos políticos, así como las diásporas.
El compromiso de destinar el 0,7 % de los recursos propios para la ayuda oficial al desarrollo se mantendrá durante todo el periodo de vigencia del nuevo plan director.
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