El elemento más singular del nuevo espacio de juego es una torre de 9 metros de altura con tres toboganes cerrados que salen a diferentes niveles, el más alto con un descenso de 11 metros, para que el juego sea de reto progresivo y atractivo para todas las edades. Al primer nivel se accede con una lona de transferencias, un elemento que hace que sea accesible a los niños y niñas con movilidad reducida o que van con silla de ruedas.

Además de este elemento central, el espacio tiene camas elásticas, balancines, un giratorio individual y uno colaborativo con acceso para sillas de ruedas, topografías y ondulaciones en el pavimento para correr, rodar y hacer equilibrios, y también columpios que cuelgan de la antigua estructura del bloque. Otra de las novedades son tres columpios gigantes, pensados para atraer adolescentes y adultos a volver a jugar.

El pavimento del área de juego es de caucho, para garantizar la seguridad en riesgo de caída y la accesibilidad, y de arena. Los elementos de juego dinámico tienen marcada el área de seguridad de un color contrastado, para que todos los niños y niñas puedan identificarlos de manera fácil y clara.

El área infantil se sitúa dentro del perímetro de los muros del antiguo Bloque 12 del complejo fabril de Can Batlló, que se han conservado para preservar el interés patrimonial y dejar la calle del Onze de Juny con fachadas a los dos lados. Los muros ayudan a delimitar todo este espacio diáfano y sin cubierta, con cinco accesos a ambos lados que quedarán cerrados por la noche. Pero de momento sólo se abrirá el de la calle 11 de Junio, frente al Bloque 11 de Can Batlló, para que pueden seguir adelante los trabajos del resto del parque.

A finales de junio se añadirá una zona de sombra con lonas, aprovechando también la estructura de pilares que se ha mantenido de la antigua nave. Este parque infantil se incluye en la primera fase de las obras de construcción del nuevo parque de Can Batlló.