Hacer trámites de extranjería, misión imposible para el 63 % de las personas
El Consejo Municipal de Inmigración de Barcelona (CMIB) ha elaborado en las últimas semanas una encuesta para cuantificar la magnitud de los retrasos del servicio de atención y trámites de extranjería a las personas migradas en Barcelona. Este servicio, al que solo se puede acceder a través de la sede electrónica de Extranjería, que depende del Estado, es imprescindible para poder efectuar trámites como la solicitud o renovación de la tarjeta de identificación de extranjero (TIE) y para poder acceder al procedimiento de protección internacional, entre otros.En la encuesta, que ha estado disponible en el web Decidim Barcelona en siete idiomas (inglés, árabe, castellano, catalán, francés, urdu y chino), han participado 1.208 personas, gracias a la difusión y la participación de las entidades que forman parte del CMIB y de las diferentes comunidades de personas de origen migrante de la ciudad. Los datos recogidos evidencian los graves problemas a los que se enfrentan las personas que han participado.
Algunos de los datos más relevantes que se han podido cuantificar gracias a la encuesta revelan hechos como los siguientes:
- El 63 % de las personas no han conseguido cita.
- El 80 % de las gestiones reportadas estaban relacionadas con la tarjeta de identidad de extranjero.
- El 34 % de las personas participantes tenían la tarjeta de identificación de extranjero caducada.
- El 62 % lo ha intentado más de 50 veces.
- El 65 % ha tenido que pagar a terceros para hacer el trámite.
La consecuencia directa de no conseguir cita, y, por lo tanto, de no poder realizar ningún trámite de extranjería, es que estas personas no pueden regularizar su situación o renovar permisos previamente concedidos, lo que las puede hacer caer en la irregularidad sobrevenida.
Asimismo, no disponer de la TIE imposibilita que las personas migradas o solicitantes de asilo puedan mantener una vida autónoma y estable, y hace difícil o imposible el acceso al asilo, a un contrato de trabajo o de alquiler, a una cuenta bancaria, a la reagrupación familiar, a ayudas sociales, a un ERTO o al carné de conducir, entre muchos otros. Además, la incertidumbre provocada genera situaciones de estrés y angustia.
La situación podría agravarse a finales de diciembre, cuando finaliza la prórroga de los permisos de residencia y trabajo que vencían a partir del momento en que se decretó el primer estado de alarma.
Puedes consultar el informe completo de la encuesta a través de este enlace.