Los ajustes incluyen simplificar las condiciones de implantación de actividades reguladas y eliminar las restricciones a especialistas alimentarios y de alquiler de bicicletas.

La modificación llega después de cuatro años de vigencia del plan de usos y una vez se ha consolidado la reurbanización de la calle que motivó la regulación.

Las actividades que durante este tiempo se han regulado con otros planes municipales, como los salones de juego o los negocios de platos preparados, se han eliminado del documento.

El ámbito del plan abarca las parcelas con fachada en la calle Gran de Sant Andreu entre el paseo de Santa Coloma y la calle de Rovira i Virgili, en la calle del Mercat, la plaza del Comerç y la plaza del Mercadal.