El Ayuntamiento de Barcelona fomenta, desde hace 13 años, el consumo de productos provenientes de agricultura ecológica en las escoles bressol municipales. Así, se ha conseguido pasar de un 3% al 2008 a casi un 95% en el curso que justo acaba. Además, se ha introducido el factor de la proximidad como un valor añadido a la hora de escoger determinados productos para los menús de los niños y niñas.
El Servicio de Alimentación del Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB), se encarga de que tanto los niños y niñas de 0 a 3 años matriculados en los 102 escoles bressol como su personal docente disfruten de menús diarios equilibrados, basados en la dieta mediterránea y elaborados principalmente con productos ecológicos de temporada.
Productos ecológicos: de la escasez al estallido
En el 2008, cuando se empezó a fomentar el consumo de productos ecológicos, no era fácil encontrar. Se tenía que adaptar a la oferta de los distribuidores, que era bastante limitada. En un primer momento se centró en conseguir sólo algunas verduras y frutas ecológicas. Unos años más tarde, y aprovechando el crecimiento de la distribución de productos ecológicos, se fue ampliando la variedad de frutas y verduras, la leche, el pan, la pasta, el arroz y las legumbres … incluso la carne de ternera y el pollo.
En estos momentos, la oferta de verduras es tan amplia que los menús de temporada no se cierran con ningún producto concreto, sino que se deja abierta la puerta a las variedades de temporada. Así, por ejemplo, el día que hay verdura y ternera, la primera puede ser un picadillo de col en invierno o una crema de calabacín fría en verano.
La verdura siempre es fresca (excepto la judía tierna que es congelada y ecológica por su corta estacionalidad) y en todas las comidas se sirve media ensalada de diferentes variedades: romana, trocadero, iceberg o maravilla, acompañada de tomate, pepino, remolacha o zanahoria mientras la estacionalidad permita su disponibilidad en los mercados de proximidad.
Criterios de selección para los contratos de suministro
A medida que se han ido ampliando el abanico de productos ecológicos como criterio de valoración en los pliegues, las empresas que participan en los concursos para la adjudicación de los contratos del Servicio de Alimentación han confirmado, con sus ofertas, que este cambio en la calidad de los alimentos era posible y que el mercado respondía.
Actualmente, una parte de los alimentos que se dan en las escoles bressol municipales ya son obligatoriamente ecológicos y se dispone de una lista de productos valorados con criterios técnicos en cuanto a su calidad. De hecho, en el último concurso se ha llegado a otorgar hasta el 35% de la puntuación final a los licitadores que se comprometieran en que la totalidad de los productos que se propusieran fueran ecológicos, y, hasta el 25%, si se aceptaba llevarlos desde una distancia inferior a la indicada.
Hay que destacar que, para contribuir a estos contratos, las empresas que prestan el servicio de alimentación tienen que cumplir unos criterios muy exigentes con respecto a la calidad y al origen de sus productos.Además, actualmente son 5 empresas adjudicatarias para cubrir las necesidades del más del centenar de escoles bressol municipales.
Revisamos los menús regularmente
Cada vez que se prepara un nuevo concurso por al servicio de Alimentación, el IMEB se coordina con la Agencia de Salud Pública de Barcelona para revisar los menús y hacer las modificaciones y adaptaciones necesarias. Siguiendo sus recomendaciones nutricionales, en los escoles bressol no se consumen productos azucarados (zumos, dulces, lácticos, galletas, etc.) y se tiende también a reducir el consumo de carnes rojas y de proteína animal, fomentando, así, el consumo de proteína vegetal. También se hacen reuniones periódicas con una representación de las directoras de los escoles bressol para valorar el servicio y los posibles cambios a introducir en los futuros pliegues.
De cara a la comunicación a las familias, en las escuelas se facilita la composición de los menús para que tengan conocimiento y puedan planificar la cena de manera complementaria en casa.
Por otra parte, desde la dirección de las escuelas se hace un seguimiento mensual durante el curso, que va desde el control de la cantidad y la calidad de los productos que reciben, de la elaboración, de las incidencias que se hayan producido con la empresa adjudicataria, etc. Esta información sirve para conocer las dudas, las desazones o las novedades que van surgiendo en el día a día con el objetivo final de crear hábitos de alimentación saludables a los niños y niñas.