La renovación de 10.290 metros cuadrados de la plaza parte de un proceso participativo con el vecindario en el que se detectó la necesidad de eliminar barreras arquitectónicas que generaban zonas ocultas, y en que se solicitaba respetar la identidad y los valores históricos del ámbito.

Con este objetivo se ha ejecutado la actuación provisional hasta que la transformación definitiva, que ya tiene un planeamiento urbanístico aprobado, permita revitalizar el espacio y dotarlo de nuevos usos y equipamientos ciudadanos.

El proyecto forma parte del Plan de barrios del Poble-sec.