¿Tienes algo que decir? Pues muévete. Es lo que han pensado algunos de los y de las artistas que presentan sus espectáculos en la edición del 2024 del Grec Festival de Barcelona. Son espectáculos de danza que emplean el movimiento para transmitir mensajes que nos hablan de relaciones sociales y discriminación, pero también de intimidad entre cuerpos y de bailes frenéticos.

Sí, la programación del Grec, en cuanto a la danza, está llena de grandes nombres como los de la Hofesch Shechter Company o La Veronal, por mencionar algunos, pero también de propuestas de artistas que son todo un referente en su país como Alice Ripoll. La coreógrafa brasileña tenía que venir a una edición del Grec afectada por la pandemia, pero ahora trae al Mercat de les Flors la coreografía que tenía que representar entonces (aCORdo; 14 de julio), sobre las barreras que separan a los grupos sociales, y además interpreta una nueva, Zona Franca (15 y 16 de julio; en la imagen. Foto: Renato Mangolín), que está formada por unas danzas íntimamente ligadas al Brasil contemporáneo. 

Si te fascina la transgresión, sin embargo, tendrás que venir a ver a Betty Tchomanga, una artista francesa con ascendientes cameruneses que ha convertido el desplazamiento vertical (es decir, el salto) en la base de una propuesta en la cual encontrarás diosas africanas y sonidos de club. La propuesta se pregunta sobre la relación del continente africano con Europa. Lo verás en Mascarades (Mercat de les Flors; 17 y 18 de julio). La artista (y esto es una pista) ha trabajado anteriormente con la siempre disruptiva Marlene Monteiro Freitas.

Quienes busquen una artista que aún no conocr debería fijarse en Ester Guntín, que no solo hace de directora de escena de una microópera en el Liceu (Òh!pera) sino que ha ganado el premio de Danza del Institut del Teatre 2023 con el proyecto que nos presenta en el Mercat de les Flors (23 y 24 de julio), que se titula Quiso negro y que habla del tarantismo, estos bailes frenéticos que conjuran los efectos de la picadura de una araña.

En Mont Ventoux, en cambio (Mercat de les Flors; 24 y 25 de julio), la compañía Kor'sia toma como punto de partida una carta de Petrarca y te ofrece la posibilidad de releerla en clave actual, todo, con el lenguaje del movimiento. Y, en uno de los grandes centros del movimiento de la ciudad, La Caldera, el coreógrafo lisboeta residente en Berlín André Uerbapresenta Æffective Choreography, un delicado estudio sobre la intimidad de los cuerpos. Pone en escena a una serie de intérpretes desnudos que exploran los límites entre compartir y retirarse, entre movimiento y quietud, entre vulnerabilidad y exposición. 

Perlas escénicas

Estas son algunas de las propuestas de danza y movimiento que aún puedes ver en el festival en el cual, además, tienes otras muchas propuestas. Entre las creaciones teatrales, algunas que firman nombres tan conocidos como los de Sílvia Munt, directora del montaje, y Llàtzer Garcia, autor del texto de Les mans (La Villarroel; del 14 de julio al 4 de agosto). Se trata de una reflexión sobre las prioridades (profesionales y sentimentales) que todos tenemos.

Continuando con la autoría catalana, en la Sala Beckett (del 26 de junio al 28 de julio) Daniela Feixas pone A una agente rural en un pueblo pequeño a investigar la muerte de un gato. Pero, ¿y si detrás de este hecho hay algo más trascendente? Ven a verlo si queires saberlo. 

Performance, humor, palabra y gesto son, finalmente, las herramientas que emplean en escena el clown y creador escénico Guillem Albà y la directora Andrea Jiménez en Tota aquesta por que ara tinc (Centre de les Arts Lliures de la Fundació Joan Brossa; del 18 al 28 de julio), una muestra nueva del lenguaje absolutamente personal de este artista.