Ya te hemos contado que aquel 1 de julio de 1976 fue largo. Pero para algunos fue más largo que para otros, porque hubo quien tuvo que pasar la noche entre rejas. Sí, sí, has leído bien: entre rejas, en la cárcel, detenido, preso. La causa? Absolutamente extra teatral y, casi podíamos decir, aleatoria.

Aquella noche de estreno, hacia el teatre Grec se encaminaron tres miembros de la Brigada Político-Social, la policía secreta de Franco, más conocida como La Social, La Secreta o La Brigada. Cuáles eran sus pretensiones al asistir a aquel concierto de rock es un enigma, pero lo cierto es que decidieron rentabilizar su visita y se llevaron detenidos a Francesc Albiol, Carlos Lucena, Jaume Nadal y Jordi Teixidor.

Ellos eran quienes ocupaban las oficinas del festival durante la visita de los policías y quienes se cargaron la culpa de un presunto delito que nunca se demostró que fuera cierto: permitir que se vendiera entre los espectadores ejemplares de la revista Ajoblanco, que había fundado poco antes Pepe Ribas, y que las autoridades habían decidido secuestrar. Necesitaron que un abogado acudiera al rescate.