Por Andreu Gomila

De todas las ramas de las artes escénicas catalanas, la más internacional, la que más viaja, no es otra que la dramaturgia. No hay un mes en el que no se estrene un texto escrito aquí en algún lugar del mundo, de Buenos Aires a Atenas. Y son muchos los autores y autoras con una importante pléyade de teatros que los siguen. El Grec 2022 es consciente de este fenómeno y ofrecerá un buen puñado de estrenos mundiales.

1. Marta Buchaca
Quant temps em queda
Sus obras se han visto en Croacia, Guatemala, Venezuela, El Salvador, Grecia, Chequia, Chipre, EE. UU. y Canadá, y algunas, como 'Litus' (2012) y 'Las niñas no deberían jugar al futbol' (2010), incluso se han llevado al cine. Es especialista en hacer retratos profundos de personajes en situaciones complejas sin perder el don de la comedia. Y la obra que estrena en el Grec tiene mucho que ver con la celebrada 'Litus'. Si en ella nos hablaba de la muerte sin medias tintas, ahora crea una situación distópica en la que una doctora en medicina ensaya en su marido una prueba que permite saber el tiempo de vida que le queda a alguien. ¿Y qué es lo que quiere hacer Pere? Pues, leer el Quijote y dejar las vidas de su esposa y su mejor amigo tan bien atadas como pueda.

"Pretendo incomodar el corazón y el cerebro del público desde la picardía que me es propia"

2. Jordi Prat i Coll
Fàtima
“Me gustaría pensar que lo que hace singular mi teatro es la honestidad desde la que lo hago, y la teatralidad”, nos dice Jordi Prat i Coll, uno de los dramaturgos en mejor forma de la actualidad y que, con su pieza anterior, 'M’hauríeu de pagar', que vimos en el Grec 2021, dejó a todo el mundo boquiabierto. Y añade: “Quiero que el teatro que hago sea teatral. No le tengo miedo a la palabra. Y, obviamente, querría que, en la medida de lo posible, tuviera incidencia social. Al mismo tiempo, pretendo incomodar el corazón y el cerebro del público desde la picardía que me es propia”. 'Fàtima' es una pieza que nos habla de la inocencia y la vanidad del mundo, con esa poética tan particular de su autor, que hace que nos rindamos a la primera réplica.

3. Cris Blanco
Grandissima Illusione

Hace unos meses 'Bad Translation', estrenada en el Mercat de les Flors en el 2016, pasó por el teatro de La Villette de París con notable éxito, hecho que demuestra que la trayectoria de esta barcelonesa nacida en Madrid empieza a ascender de verdad. Desde hace años investiga las relaciones entre el mundo real y el virtual, con piezas que se encuentran en el umbral de la ciencia-ficción. Ahora, en 'Grandissima Illusione' da un paso atrás para reflexionar sobre el teatro como hecho artístico y vital. Es un solo en el que hace de marquesa y de “actriz que hace de criada” y que quiere averiguar por qué el teatro es tan importante para las vidas de tantas personas, incluyendo las personas que se dedican a él.

"Utilizo una combinación de referencias muy reales, incluso documentales, cargadas de una revisión política de lo que se ha producido, pero desde un relato teatral que no es un ensayo o un documento periodístico"

4. Jordi Casanovas
Immunitat
Jordi Casanovas es un autor sin miedo. Ha hablado de la corrupción política en 'Ruz-Bárcenas' (2014) o 'VALENCiANA: La realidad no es suficiente' (2019); del proceso independentista en 'Algunos días de ayer' (2020), o de las violaciones en masa, en la celebrada 'Jauría' (2018). Ha retratado nuestra sociedad como nadie y, si le preguntamos cómo es su teatro, nos deja claro que utiliza “una combinación de referencias muy reales, incluso documentales, cargadas de una revisión política de lo que se ha producido, pero desde un relato teatral que no es un ensayo o un documento periodístico, con personajes muy próximos al que podría ser yo”. Así, 'Immunitat' tiene que ver con la gestión de la pandemia y con cómo las democracias han quedado al descubierto. Prepárense.

5. Llàtzer Garcia
Al final, les visions

No hay duda de que Llàtzer Garcia es el mejor constructor de tramas de la dramaturgia catalana contemporánea. Con una atracción innegable por el lado oscuro del ser humano y con mucha influencia de la narrativa y del teatro norteamericano del siglo xx, el autor gerundense sabe adentrarse en los lugares, rincones y mentes ante los cuales todo el mundo pasa de largo o, directamente, ignora, para intentar seguir viviendo. En 'Els nens desagraïts' (2017), por ejemplo, nos sumergía en una secta y, al mismo tiempo, en un entorno familiar enfermo y complejo, uno de sus temas predilectos. En esta 'Al final, les visions', a partir de un hecho extraño y totalmente inesperado, hará que nos demos cuenta de que la relación entre los vivos y los muertos es mucho más próxima de lo que podemos llegar a pensar.

"Me gusta perderse “en referentes y en documentación previa a la escritura para trazar un mapa que después, al escribir, dejo en el asiento del copiloto y me olvido de mirar para ver si sigo circulando dentro de la ruta prevista"

6. Sílvia Navarro
Negatius
No resulta extraño que Sílvia Navarro afirme que le gusta perderse “en referentes y en documentación previa a la escritura para trazar un mapa que después, al escribir, dejo en el asiento del copiloto y me olvido de mirar para ver si sigo circulando dentro de la ruta prevista”. Forma parte de la generación de dramaturgos y dramaturgas que se ha hecho un nombre en la última década y que lo ha tenido más difícil que sus hermanos mayores. Sin embargo, 'Negatius' es quizás la obra más ambiciosa que ha escrito, puesto que nos habla de la relación de los fotoperiodistas Endre Friedmann y Gerta Pohorylle, más conocidos como Robert Capa i Gerta Taro, imprescindibles para explicar la Guerra Civil Española y cuyas fotos a menudo se confunden, lo que ha llevado a que ella, fallecida en 1937 al ser atropellada por un tanque republicano, haya quedado en el olvido.

7. Pablo Remón
Barbados, etcétera

El año pasado recibió el Premio Nacional de Literatura Dramática y un Goya al mejor guion adaptado por 'Intemperie'. Pablo Remón es el dramaturgo más brillante de la escena madrileña actual y, cosas de la vida, no ha pasado nunca por Barcelona. Y eso que hace al menos quince años que estrena de forma regular. La obra que podremos ver en el Grec 2022 es una muestra de su finura a la hora de escribir, puesto que planta, sobre un escenario desnudo, a dos personajes que exhibirán tres piezas breves que se entrelazan. Tal como lo explica él, “el título hace referencia a dos cosas: por un lado, es esa idea de Barbados, que es como una especie de paraíso artificial que no conozco, ni conozco a nadie que haya estado, pero me hacía gracia utilizarlo como ese sitio al que vas a descansar, ese sitio en el que te ponen una pulsera y te pasas todo el día tirado en la playa. Me lo imagino así. Y entonces hace referencia también a ese futuro que siempre suele haber en una pareja. Muchas veces una pareja se construye por el pasado que llevan juntos y por el futuro de esas vacaciones en las que nos ilusionamos que vamos a ir a tal sitio”.

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