Por Andreu Gomila

Hace muchos años que la dramaturgia ha entrado en el mundo de la danza para quedarse. Hay muchos coreógrafos que se apoyan en autores teatrales o textos propios y ajenos para levantar sus piezas. ¿Se trata de contar historias con el cuerpo? Sí y no. Porque el cuerpo, el movimiento, siempre manda. En Cataluña, de La Veronal a Mal Pelo, con Pablo Gisbert o Erri de Luca, muchos artistas han dado forma a una manera de plantear la danza que busca nuevos niveles de lectura. En este Grec, Núria Guiu y Pau Aran han encontrado caminos diferentes para reunir palabra y danza sobre un escenario. Desde la autoficción, ella, desde la ficción, él.d

REPRESENTACIÓN Y PODER
Núria Guiu estrena en el Grec 'Spiritual boyfriends', una pieza donde, a partir de una serie de vivencias personales y con el yoga como 'leitmotiv', lleva a cabo una investigación sobre "la representación de los cuerpos". "¿Qué roles, qué posturas adoptamos, en la vida: porque el poder te otorga un cuerpo, una posición, y el cuerpo te otorga un poder", afirma.

Ella desarrolla la relación entre un alumno y un profesor, "los roles de poder que se crean", y trata de hablarnos desde un lugar personal, afectivo, donde se mezclan las historias propias con el movimiento. "Trabajo con imágenes y un texto que tiene que ver con la autoficción, cuando no sabes si lo que cuenta el autor es cierto o no, con una vivencia personal", añade.

DRAMATURGIA
Guiu es de las coreógrafas que trabaja la dramaturgia al final del proceso de creación. Para terminar 'Spiritual boyfriends' llamó el dramaturgo Lucas Ubach y así rematar la pieza. "Siempre comienzo desde el cuerpo, en el estudio, mirando qué quiero contar, para luego desplegarme hacia mi vida personal y hacia el público", indica. Sònia Gómez y Esther Freixa, desde fuera, la han ayudado a completar el trabajo.

Pau Aran, en cambio, ha partido de la historia del poeta peruano César Moro para levantar 'Lettre d'Amour'. Incluso ha contado con la colaboración de un dramaturgo de primer orden, Alberto Conejero, para ayudarle a dar forma a la historia de este hombre inclasificable que exploró los misterios del amor entre Lima, París y México.

GÉNERO Y SEXUALIDAD
Su condición de mujer no es ninguna anécdota para Guiu. En 'Likes', su anterior espectáculo, ya iba a fondo. Ahora, gracias a 'Spiritual boyfriends' y al trabajo que ha hecho lejos de casa, ha tomado más conciencia. "Como mujer, te cuestionas maneras de hacer, como liderar, un grupo, por ejemplo: vengo de dirigir un grupo de ocho, nueve, bailarines en Alemania y no he sido autoritaria, que es lo que se esperaba de mí", dispara.

Aran se ha fijado en un poeta y pintor surrealista que fue homosexual en un movimiento, el surrealismo, que menospreció la sexualidad no normativa. Moro, de hecho, abandonó el grupo de André Breton por esta razón. Y escribió todo un ciclo basado en su amante, Antonio A. A., del que forma parte el libro 'Lettre d'Amour'.

PROYECCIÓN
Guiu no hace muchos años que recorre el mundo y ya se ha hecho un lugar en Europa. En otoño, estrenará 'Futuralgia' en Bremen. Y 'Likes' ha estado en todas partes, de Tallin a Leeds. Ha trabajado, sobre todo, en Noruega, entre Oslo y Bergen.

Aran, más veterano, tiene sobre sus hombros una sólida carrera internacional como bailarín del Tanztheater Wuppertal - Pina Bausch. En solitario, en los últimos años, ha creado una decena de coreografías, muchas de las cuales no hemos podido ver en Barcelona.

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