Por Andreu Gomila

La bailarina y coreógrafa Lali Ayguadé se ha aliado con el bailarín franco-marroquí Guilhem Chatir (bailarín de Wim Vandekeybus) y la soprano Astrid Stockman para levantar su nuevo proyecto, 'Here', que se estrena en Temporada Alta el 23 de noviembre y que podremos ver en el Grec 2019. La 'músico' Joana Gomila y la dramaturga Aïda Gabriëls completan el equipo que ha hecho posible esta coproducción internacional liderada por una artista que es una gran forjadora de alianzas: Ayguadé ha trabajado con gente de circo (Barón de Evel, Joan Català...), al servicio de otras compañías (de Hofesh Shechter y Akram Khan a Marcos Morau), etc.

¿Cómo ha sido trabajar codo a codo con Guilhem Chatir?
Ha sido un aprendizaje constante, puesto que que tenemos maneras de hacer diferentes, lo que ha sido un reto. De hecho, es lo que quería como bailarina: compartir dos universos.

¿Qué encuentras en el intercambio, cuándo te pones al servicio del trabajo de otro?
Creo que trabajar con diferentes compañías te puede aportar mucho como artista, hace que te des cuenta de muchas cosas. La danza contemporánea es una imagen en movimiento, trabajamos con cuerpos que pueden hablar, oír, moverse... y si los sitúas en un lugar (escenografía) con una sonoridad específica, empiezas a crear un mundo y en situar al público en un universo.

Creo que tu obra es una búsqueda continua. ¿Es así? 'Investigación' es la palabra que más sale en tus creaciones.
Sí, estoy de acuerdo, mi obra es una búsqueda continua. Yo tengo una manera de trabajar muy instintiva. Evidentemente tengo sistemas o normas para crear movimiento, pero todo se puede transformar en función de la idea. El día a día para mí es una aprendizaje muy grande para crear, porque ves la realidad de las personas y eso es una inspiración. Me gusta jugar con esta realidad y ficción, realidad e imaginación, y creo que es entre medio de estos dos lugares donde encuentras la poesía.

b12 2018 \ LALI AYGUADÉ & GUILHEM CHATIR from b12 on Vimeo.

¿Qué has querido encontrar en 'Here'?
Un lugar diferente al real, donde hay otras normas. Donde la fuerza más grande y la fuerza que nos mueve es una cantante de ópera (Astrid Stockman), la que no solo utiliza el canto lírico sino la voz en general para dar instrucciones o guiarnos. En 'Here' hay dos seres que nacen y al principio desconocen los sentimientos, la voz. Así que se empieza, de una manera bastante física e instintiva, la emoción va entrando lentamente con cierta poesía.

¿Puede que se haya oscurecido tu obra en los últimos años?
Quizá te parezca que mi obra se ha oscurecido lo largo del tiempo por los temas que utilizo. Para mí la vida es un contraste muy grande, entre la belleza y la fealdad, la felicidad y la tristeza... y en la última obra hablaba de la muerte. Pero no creo que lo haga nunca de una manera oscura, siempre le pongo otra parte  más positiva. Creo que siempre que me planteo un tema que me interesa, pienso en el contraste que puede tener y eso lo encuentro muy interesante porque, como decía Nick en 'Iu an Mi', "todo depende de la perspectiva".

¿Ser bailarina es una lucha contra el tiempo?
Creo que ser bailarina no debe ser una lucha contra el tiempo, sino que tienes que aceptar el tiempo y si no lo haces te puedes hacer daño. Hacerte mayor conlleva cosas muy bonitas, pero las tienes que ver.

¿Crees que el movimiento/la danza puede expresar más cosas que las palabras? ¿Por qué? Yo creo que tus espectáculos tienen una poética muy potente.
Creo que la danza no quiere imponer ideas, no dice "esto es así", sino que te da una imagen y tu viajes con la imagen. Continuamente me digo "no seas demasiado explícita", porque cuando lo eres, la poesía ya ni está. Y creo que los humanos somos así, tenemos la realidad fuera y dentro tenemos un mundo imaginario increíblemente grande. Esto es precioso. A veces no lo tienes que entender todo exactamente al pie de la letra, sino que tienes que sentir y dejar que tu mente viaje con algo que quizás es desconocido para ti y es ahí, cuando estás entre estos dos mundos, que comienza la magia.