Por Andreu Gomila

Hace poco más de tres años que Dries Douibi codirige con Sophie Alexandre y Daniel Blanga Gubbay el Kunstenfestivaldesarts, un certamen que nació en 1994 en Bruselas con la clara idea de expandir el concepto de artes escénicas. En el Grec 2022 tendrá un lugar muy especial, ya que este festival es la punta de lanza de la vanguardia escénica mundial. De allí provenía, por ejemplo, 'The Hamartia Trilogy', del coreano Jaha Koo, que hemos podido ver en el Lliure, o los espectáculos de la estadounidense Nora Chipaumire del Grec 2019. Douibi nos explica cómo es y qué es el Kunsten.

SU LUGAR EN EL MUNDO
“En el mundo escénico hay dos temporadas: la de los teatros, que se abre en setiembre y dura todo el año, y la de los festivales, que empieza en primavera y se alarga hasta setiembre. Y el Kunsten es el comienzo de la temporada de festivales. Estrenamos muchas producciones que empiezan a rodar en el Kunsten para viajar a otros festivales. Recibimos a colegas de todo el mundo, que consideran el Kunsten como la apertura no oficial de la temporada, porque los inspiramos y, a menudo, porque colaboramos con ellos... El festival nació en 1994 de la mano de Frie Leysen, una figura muy importante de las artes escénicas belgas y en Europa. Creó el festival para llevar artistas poco convencionales de fuera de Europa y presentó a muchos artistas por primera vez en nuestro contexto”.

NO SOLO UN FESTIVAL DE TEATRO
“Definimos nuestro festival como un festival de artes vivas que sirve para expandir el concepto de en vivo. Trabajamos mucho con directores de cine, músicos, gente de diferentes disciplinas, pero lo que siempre discutimos es el concepto de en vivo. Una experiencia en vivo que hoy, aún más con la pandemia, es una cuestión crucial y que intentamos responder de manera colectiva... Podríamos considerarnos un festival de artes escénicas, pero creo que sería un poco redundante, ya que trabajamos con el cine expandido, conciertos que se convierten en performances. Tenemos artistas que vienen de lugares muy diferentes y con un background diverso, pero lo que es importante es cómo respondemos a la pregunta ¿qué es una experiencia en vivo hoy?”.

RELACIÓN CON OTROS FESTIVALES
“Ahora y antes, colaboramos con muchos festivales y teatros, de Bélgica y de fuera de Bélgica. Creemos que el ahora y aquí son muy importantes, el presente, y por eso cuidamos mucho de los lugares donde se hacen los espectáculos. Y buscamos compartir los espectáculos lo máximo posible, para que los vea cuanta más gente, mejor. En Bruselas mismo no tenemos ningún espacio: todo existe y todo es fruto de la colaboración”.

TEATRO EUROPEO FRENTE A TEATRO NO EUROPEO
“No hay que irse fuera para ver diferencias. En Europa mismo hay muchas maneras de pensar y hacer teatro. Lo que me ha sorprendido mucho de la pandemia es la reivindicación del teatro, en España, como lugar de reunión, como un espacio vital y necesario. Habéis estado encerrados muy poco tiempo, a diferencia de otros lugares del continente, lo que demuestra el lugar social que ocupa el teatro.
Viajando por Europa ves, por ejemplo, lo importante que fue el teatro en Polonia en el contexto de la revolución. También pasaba en Rusia y en los estados bálticos, donde el teatro era el único lugar de resistencia, donde podía mostrarse la protesta. En Europa hay muchas maneras de entender el teatro, de decir qué es... Si hablamos de fuera de nuestro continente, es imposible ofrecer una respuesta porque el teatro se encuentra lejos de ser una cosa homogénea, dentro de África o de Asia mismo, en Sudamérica, en Norteamérica. No debemos olvidar que el teatro de texto pertenece a la tradición occidental que el colonialismo introdujo en muchas partes del mundo. A menudo, la danza, los rituales y las representaciones sin texto son la norma fuera de Occidente. Los rituales y las representaciones en vivo son muy importantes en todo el mundo”.

Marcelo Evelin about Dança Doente/ Kunstenfestivaldesarts 2017 from Kunstenfestivaldesarts on Vimeo.

BRUSELAS
“Somos una de las ciudades más diversas del mundo. Bruselas es un experimento bastante único, con muchas minorías viviendo juntas, lo que significa que muy a menudo se tienen que renegociar las normas que nos permiten vivir juntos, también, por defecto, las normas de los espectáculos en vivo, día a día. Para nosotros es tanto un desafío como un regalo. De algún modo, nos empuja a reinventarnos año tras año, día tras día, a tener que definir qué es el festival. Tenemos que mantener un diálogo constante. Y más ahora, con la pandemia, que hemos aprendido que el aislamiento es uno de los mayores riesgos a los que nos enfrentamos. Y hemos entendido que las comunidades locales de Bruselas no son solo locales, sino internacionales. Tenemos la responsabilidad de trabajar con ellas”.

BÉLGICA COMO LUGAR ÚNICO
“Somos fruto de la complejidad del país. Bruselas es una ciudad que atrae a gente de todo el mundo e, históricamente, siempre ha tenido muchos artistas importantes en la escena internacional. Pienso que, al mismo tiempo, es importante partir del conflicto local para levantar un festival. Por muchas razones, sobre todo porque te obliga a dialogar con las comunidades y a poner en duda la historia de Europa. Desde el ámbito local se pueden crear obras que impacten a escala global, de Rusia a Australia. Pero no se trata solo de cómo, desde Bélgica, podemos inspirar a Barcelona, por ejemplo, sino que se trata de compartir conocimiento. Barcelona también es una ciudad compleja, con unas nuevas generaciones muy interesantes que vienen aquí, a estudiar o a trabajar. Quizás el sistema educativo en Barcelona es un poco antiguo... Pero lo mejor de Europa es que hay todo tipo de programas de intercambio que hacen que la gente se mueva mucho. Y Barcelona es una ciudad muy vanguardista”.

BARCELONA
“El Conde de Torrefiel es un colectivo muy próximo a nosotros, con el que hemos trabajado mucho. Pero seguimos de cerca a muchos artistas y compañías. Creo que hay una escena de danza muy vibrante. Es una pena, por ejemplo, que haya cerrado la Sala Hiroshima, que era un espacio muy importante para los jóvenes artistas, tanto locales como internacionales. Sabemos muy bien qué hacen en el Mercat de les Flors y todo lo que hace la nueva ola de artistas que van más allá del texto y se emancipan de este para explorar todo lo que puede llegar a ser el teatro”.

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