Empecemos por el principio. Y en el principio está Julian Assange: él fue el fundador de WikiLeaks, ese portal de Internet donde cuelgan documentos hackeados de los ordenadores de las grandes instituciones internacionales. Él ha sido quien han dado a conocer 92.000 documentos sobre la Guerra de Afganistán escritos entre los años 2004 y 2009, 391.831 documentos filtrados desde El Pentágono sobre la Guerra de Irak redactados entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2009 o cerca de 250.000 cables es decir, comunicaciones- entre el Departamento de Estado estadounidense y sus embajadas por todo el mundo.

El modelo WikiLeaks se ha extendido desde que hicieran públicas sus primeras filtraciones. Y han aparecido clones de similares intenciones: uno de ellos nació en España del movimiento de Indignados del 15-M con un claro objetivo, dar a conocer cualquier información incriminatoria sobre Rodrigo Rato.

Año uno (2013): Dispositivo online para recopilar informaciones que cualquier ciudadano pueda tener sobre Rodrigo; creación de un dispositivo legal e informativo. Objetivo del año 1, en el aniversario del 15m: poner en circulación más de 4000 filtraciones ordenadas y todas las pruebas necesarias, además de buenos chistes, imágenes e ilusiones ópticas de lo que realmente es contrario a lo que nos quieren hacer creer. Con estas intenciones nacía en 2012 la web 15mparato.wordpress.com. Poco después, otra página similar que se había creado unos años antes en Barcelona, Xnet (xnet-x.net), difundió lo que ahora se conoce popularmente como los Correos de Blesa (correosdeblesa.com), miles de correos electrónicos corporativos del ex-presidente de Caja Madrid que dejaron en evidencia, con casos como el de las Tarjetas Negras, cómo se fraguó el hundimiento de Bankia y su rescate público en 2012. Ambas organizaciones se aliaron, primero, para llevar la trama a los tribunales; y, ahora, para convertir toda la información que destaparon en una obra de teatro, Hazte banquero. Tarjetas black: Todo lo que quisieron ocultarte, con sus propias palabras, que estará dirigida por Simona Levy e interpretada por Josep Julien, Albert Pérez, Elies Barberà y Agnès Mateu.

Convertir la realidad en teatro no es algo nuevo. Los británicos lo llevan haciendo desde hace muchos años, tantos que incluso le han puesto nombre al género, teatro documental, y le han sabido crear subgéneros: uno de ellos es el Verbatim theatre, que es aquel que utiliza las palabras exactas que los protagonistas utilizaron en el momento en el que tuvieron lugar los acontecimientos narrados. Eso es, por ejemplo, lo que hizo Jordi Casanovas (junto a Alberto San Juan) en Ruz-Barcenas, primero obra de teatro y después película construida a partir de la transcripción de la declaración que Luis Bárcenas prestó ante el juez Pablo Ruz el día 15 de Julio de 2013 en la Audiencia Nacional. Y eso es lo que Jordi Casanovas vuelve a hacer en Port Arthur, sólo que esta vez lo que hay detrás es el interrogatorio a un preso, Martin Bryant, por dos policías celebrado el 4 de julio de 1996 en una prisión australiana. Que cómo se ha sabido lo que allí se dijo? Porque se filtró en la red y se pudo leer en portales como WikiLeaks.

Qué nos pasa a nosotros, como espectadores, cuando observamos una ficción teatral, escénicamente inventada, pero que parte de un material absolutamente real?, se pregunta Jordi Casanovas. Quien quiera respuestas tan sólo tiene que acudir a Port Arthur (interpretado por Dafnis Balduz, Manel Sans y Javier Beltrán)o Hazte banquero para comprobarlo.