Ir al contenido principal
Barcelona cultura

Blog

El paraíso: Sergio Baos vs. Helena Tornero

Jue 21/07/2022 | 15:15 H

Por Andreu Gomila

El paraíso es uno de los ejes de este Grec 2022. Ya hemos podido ver el 'Paradise Lost' de Ben Duke, y todavía tenemos la oportunidad de disfrutar del 'Paradís' de Sergio Baos, una inmersión en la Mallorca más desconocida, y del 'Paraíso perdido' de Helena Tornero, una versión del clásico de John Milton llevado a nuestros días. Los dos dramaturgos hablan.

1. ¿Existen los paraísos perdidos?
Helena Tornero: Depende de lo que quieras decir con paraíso perdido. Si te refieres al paraíso oculto, al lugar idílico, que cada vez son menos, diría que sí. Ya quedan pocas zonas en el mundo sin cobertura, donde no te puedan localizar... Si te refieres a la obra de Milton, que es la pérdida del paraíso, creo que los hay, y muchos. El mismo planeta Tierra es un paraíso perdido o, por lo menos, que amenaza con serlo, ya que los efectos de la injerencia del hombre, con el intento de dominar la naturaleza y crecer sin freno, han llevado al colapso un lugar que podría ser un paraíso. Aquí tenemos mares, bosques, muchas cosas, que estamos destrozando. Tienes la sensación de que la Tierra acabará expulsándonos.
Sergio Baos: No soy de los que miran atrás con nostalgia, de los que piensan que cualquier tiempo anterior fue mejor. En absoluto. Sin embargo, este paraíso no tiene nada que ver con el paraíso perdido, sino con el paraíso nunca encontrado, nunca tenido. Son personajes que siempre han estado al margen de los privilegios. No sé si existe un paraíso en la Tierra. Creo que no... Seguramente, los ricos tienen algo parecido a una vida digna. Pero no creo que haya existido nunca un paraíso en la Tierra. Es una zanahoria que se persigue.

"Milton siente mucha más simpatía por Satanás que por ningún otro personaje"

2. ¿Cómo has llevado tu paraíso al teatro?
HT: Milton habla de la pérdida, del fracaso, de la caída de Satanás, que después provocará la caída del hombre y su expulsión del paraíso. Es una obra que habla de la desobediencia, de la transgresión, de la rebeldía. Rebellum significa caer y volver a levantarse para seguir luchando. Milton era un rebelde: cuando escribe el 'Paraíso perdido' ya era muy mayor y quería dar un aire mitológico al Génesis bíblico, y ves cómo se identifica con ese ángel caído, ese antihéroe trágico que es Satanás. Siente mucha más simpatía por él que por ningún otro personaje.
    En mi obra intento establecer conexiones entre la obra de Milton y la contemporaneidad. El espectador, a ratos, se siente interpelado por la comunidad de demonios que prepara la revuelta, a veces por el coro de los ángeles que apoya a Dios, a veces como hombres... Viven esa situación observando las razones de todos los personajes. En la tragedia, todos tienen algún argumento. E incorporo el juego teatral a partir de una frase: “Y el hombre creó a Dios, y Dios creó al diablo, y el diablo creó al actor”. Yendo a la idea de mostrar como demoniaco el oficio de actor, que durante muchos años fue perseguido por la Iglesia porque consideraba que tenía la capacidad de transformarse, como el diablo. En el aspecto formal, es como una tragedia, pero hacia el final aparecen algunas interferencias, como el personaje de Eva, que no tiene voz en el 'Paraíso perdido', y aquí, sí. Con un lenguaje más contemporáneo.
SB: Empecé a escribir al final del confinamiento. Tenía ganas de hablar de estos personajes marginados, excluidos de los privilegios, de la deliciosa vida vacacional. Un tipo de personaje que no hace vacaciones porque no tiene trabajo, pero vive en un lugar como Mallorca, que se vende al exterior como un paraíso en la Tierra. No es una obra donde se denuncie explícitamente eso. Quería hacer un thriller, un tipo de road movie que pasara por carreteras secundarias de Mallorca, del interior, que no dan al mar, ligadas a paisajes que no son idílicos. Son personajes que viven de la picardía para sobrevivir, intentan aprovecharse de un cura, estafarlo, para conseguir cuatro duros. Es un retrato de la marginalidad que existe en un paraíso como Mallorca.

"No sé si el teatro es el paraíso, pero yo no podría vivir sin el teatro, sin las diversas manifestaciones artísticas"

3. ¿No es el teatro, el buen teatro, un lugar que se parece al paraíso?
HT: Sí, sobre todo porque creo que el teatro tiene la capacidad de parar el tiempo, hacerte entrar en una realidad donde todas tus preocupaciones desaparecen. Entras en una nueva dimensión delimitada por la historia que te cuentan. Eso en un mundo cada vez más vertiginoso, de avalancha de informaciones... poder entrar en un sitio y concentrarte con otros seres humanos que respiran y laten y hablan delante de ti es un lugar muy próximo al paraíso. Y este, de momento, todavía no se ha perdido.
SB: No lo sé. Oí hace tiempo a alguien que se preguntaba si podríamos vivir sin el teatro, el cine, la música. Yo creo que no. No sé si el teatro es el paraíso, pero yo no podría vivir sin el teatro, sin las diversas manifestaciones artísticas. No me gustaría vivir en un mundo sin todo eso.

SIGUE LEYENDO: Siete dramaturgos contemporáneos en el Grec 2022

Compra de entradas