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Barcelona cultura

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¿Desde cuándo hay butacas en el Grec?

Mar 31/05/2016 | 09:00 H

Quizás te parezca que nos excedemos hablando de cojines, butacas y bancos de piedra, que nos pierde la estética, pero merece la pena darle vueltas si tienes en cuenta que los 1.100 asistentes a las 7 Hores de Rock que se celebraron en el Grec el 1 de juliol de 1976 aguantaron todo el espectáculo estoicamente sentados en los bancos de piedra del anfiteatro. Entre los testimonios de aquella sorprendente noche está el de Antoni Batista, que en la crónica publicada al día siguiente en el Diari de Barcelona decía que llevaba 7 horas sentado sobre piedras y con los glúteos prácticamente destrozados puesto que nadie, nadie, compró una almohadilla.

Era necesario tener buenos glúteos para soportar la dureza de la piedra. Los cojines que ofrecía la organización eran necesarios, pero no triunfaron. Durante el concierto del cantaor Manuel Gerena de ese mismo año sólo se llegaron a alquilar cinco. Y eso que la humedad es una invitada habitual de las noches del Grec. O sería una señal de que el recital merecía la pena!

Ahora bien, como tampoco era necesario que las nalgas sufrieran por siempre jamás, finalmente la dirección de Elena Posa puso remedio a la cuestión de las posaderas. Durante su mandato, que empezó en 1988, el Grec cambió de nombre. Aunque ese año se llamó Festival de Barcelona, desde 1989 el Grec se denomina Festival de verano de Barcelona. Esta nueva etapa empezó con un práctico regalo a los espectadores, una notable mejora de los espacios escénicos, con la instalación de las hoy conocidas butacas de color gris con respaldo, que permiten aligerar la dureza del granito del anfiteatro.