Ya sabes que estos 40 años de historia empezaron con un conflicto, no? El protagonizado por aquellos actores y directores, descontentos con sus condiciones de vida y con la oferta cultural de la ciudad, que se organizaron en asamblea, discutieron sobre sus quejas, tuvieron sus dimes y sus diretes, polemizaron, buscaron acuerdos, llegaron a conclusiones y al final pactaron una solución: inventarse un festival.

Pues bien, 40 años después, el Grec sigue fiel a aquel espíritu y sigue apostando por convertirse en espacio de conflicto, siempre que el conflicto se entienda como lugar de encuentro de posturas encontradas, de argumentos opuestos, de ideas enfrentadas; siempre que se utilice como trampolín para la discusión constructiva, para la búsqueda de soluciones, para la creación de consensos.

El Grec 2016 será escenario de conflictos no de uno, sino de muchos- porque se ha propuesto convertir las tablas de sus teatros en ágora donde puedan plantearse y discutirse los problemas a los que se enfrenta esta sociedad de principios del siglo XXI. De qué conflictos estamos hablando? Y en qué escenarios se dirimirán? Pues aquí puedes encontrar unos cuantos en esta larga lista (y piensa que son todos los que están, pero que no están todos los que son):

#identidad Bajo el título de Cuando vuelva voy a ser otro, un montaje de Mariano Pensotti y el grupo argentino Marea que triunfó en Aviñón 2015, se esconde un retrato de nuestro yo; algo similar, aunque muy distinto en la forma, se construye en Ciutat de vidre que, inspirada en la trilogía escrita por Paul Auster, se convierte en teatro (con toques de cómic) de la mano del director Ricard Soler i Mallol. Yo Feuerbach, con dirección de Antonio Simón, y Tata Mala, una intensa experiencia de fusión (Enric Montefusco más Los Corderos, más Sonia Gómez, más Els Falcons de Barcelona), también se enfrentan al espejo de las identidades rotas o mutantes.

#género. Si Conillet, el espectáculo interpretado por Clara Segura y ya estrenado en el Lliure, pone los puntos sobre las íes de la condición femenina, en este Grec más de un espectáculo hablará del transgénero: desde MDLSX, de la compañía italiana Motus, a los nuevos montajes de las compañías de danza de Mar Gómez, que trabajará con Dani Nello en Así en la tierra como en el cielo; y de Roberto G Alonso, con La fragilitat dels verbs transitius.

#guerra Ya sea con una Visió ardent, en la pieza dirigida por Tom Bentley-Fisher sobre el uranio con que se construyen las bombas atómicas; o con una mirada femenina, en Esplendor, la pieza dirigida por Carme Portaceli en que cuatro mujeres (Míriam Iscla, Mònica López, Lluïsa Castell y Gabriela Flores) esperan la llegada de un tirano el día en que se declara una revolución.

#crackeconómico Lehman Trilogy, un texto de Stefano Massini sobre la caída del gran imperio norteamericano que provocó la gran crisis mundial que aún soportamos.

#migraciones Sobre los flujos de personas (y los flujos de capitales) habla Birdie, la nueva propuesta de Agrupación Señor Serrano (sí, los ganadores del León de Plata en Venecia2015) que seguirán apostando por ese lenguaje tan particular que fusiona teatro, vídeo, maquetas y nuevas tecnologías.

#civilizaciones Si De stille kracht (La força oculta), el espectáculo de Toneelgroep dirigido por Ivo van Hove, a partir de la adaptación de una novela de Couperus, habla de la dificultad de convivencia entre los colonos holandeses y los indonesios colonizados, Teatro de los Sentidos recupera El corazón de las tinieblas, el relato breve de Joseph Conrad que ya inspiró Apocalypse now, y que recuerda la colonización belga del Congo.

#corrupción Ahí están los de 15MpaRato, que han decidido, con la ayuda de Simona Levy, convertir toda la información que han recopilado sobre el caso Bankia en obra de teatro: Hazte banquero.

Y, por supuesto, también #violencia: tanto en Port Arthur, de Jordi Casanovas, a través de la reconstrucción de un interrogatorio a un brutal criminal; como en Estació Terminus (dirigida por Ramon Simó y Magda Puyo).

Y, seguro, que aún hay más!