Qué sabes del Grec más allá de sus espectáculos? Quieres, por un momento, retroceder en el tiempo con nosotros? Si tienes unos años, quizás recuerdes que en abril de 1979 se pudo votar por primera vez en unas elecciones municipales y que la izquierda ganó la Alcaldía de Barcelona. Menos probable es que te acuerdes de que el regidor de Cultura fue Rafael Pradas y que Joan-Anton Benach, hoy decano de la crítica teatral catalana, fue el delegado de aquel primer equipo, que estaba decidido a recuperar un Grec que, el año anterior, no se había podido celebrar.

Aunque el presupuesto para el Grec era inexistente y las instalaciones de Montjuïc requerían de una renovación profunda, el equipo de Cultura del Ayuntamiento no se resignó a un segundo año consecutivo sin temporada estival de música y teatro. Sí: habría Grec. Con un presupuesto que no alcanzaba los diez millones de pesetas, la edición de 1979 no hubiese sido posible sin la complicidad y la colaboración entusiasta de la profesión teatral.

Para rematarlo, se tuvo que trabajar deprisa. En cinco semanas se preparó una programación que se inauguró con Antígona de Espriu, dirigida por Josep Montanyès y Josep M. Sagarra, y que revalidó los éxitos de Antaviana, de Dagoll Dagom, y M-7 Catalonia, de Els Joglars. Posiblemente, sí que te acuerdes de estos espectáculos. No hay duda de que las reposiciones fueron un acierto. Además, se celebró un homenaje especial a Alicia Alonso en la clausura del certamen en la Sala Oval del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC).