Por Andreu Gomila

La producción de Heartbreak Hotel 'Sis hectàrees d’oliveres' ganó el Premio Quim Masó 2023, que consiste en una importante ayuda económica para levantar el espectáculo y estreno asegurado en el Grec 2024 y en Temporada Alta 2024. Se trata de una obra escrita por la dramaturga menorquina Aina Tur, que ella misma dirigirá. En el reparto contará con Anna Alarcón y Nao Albet. Un equipo de lujo. En el 2020, en el Grec expandido fruto de la pandemia de la COVID-19, Tur puso de largo su texto anterior, 'Una galaxia de luciérnagas', en el Maldà.

¿Qué supone para ti que 'Sis hectàrees d’oliveres' haya ganado el Quim Masó?
El Quim Masó es un hito importante en mi carrera como creadora, más allá del inestimable apoyo económico, es el primer galardón que recibo y lo he vivido como un reconocimiento que me espolea a escribir y a dirigir con más ilusión y determinación que nunca. El premio es para esta propuesta en concreto, pero de alguna manera he sentido que es una recompensa por toda la piedra que he picado y que me ha permitido llegar hasta aquí. Además, y teniendo en cuenta que se trata de un apoyo a la producción, también lo entiendo como un premio compartido con todo el equipo: Anna Alarcón, Nao Albet, Jaume Manresa y Marc Salicrú; y con Àlex Rigola e Irene Vicente, que han confiado en este proyecto para que forme parte de la primera temporada del Heartbreak Hotel. Todo ello lo vivo como un regalo y un lujo. Y, sobre todo, como un acto de confianza de todas las personas que harán posible este proyecto y, en particular, de los miembros del jurado y de los organizadores de este certamen.

¿Podrás sacar adelante el montaje así como te lo has imaginado? ¿Cómo?
Sí, me lo había imaginado con el equipo que somos, así que no puedo estar más satisfecha. Y, además, el Quim Masó será una ayuda inmensa. Pero es difícil responder “cómo”, estoy en fase de reescritura y procuro centrarme en este proceso ahora. He compartido ideas con el equipo y aún nos encontramos en un estadio muy temprano. Sin muchas decisiones tomadas. También es cierto que desde que supe y supimos que se haría en el Heartbreak, tenemos claro que los artificios no nos caben, o quizás sí... Sea lo que sea, el espacio nos obliga a ser muy precisos y a relacionarnos con el público desde la transparencia. Es un tête â tête con el espectador. Ahora bien, eso no significa que no podamos adaptar la propuesta a espacios más grandes, tal como sucedió con 'Una galaxia de luciérnagas', espectáculo que pongo en comparativa porque el núcleo creativo es el mismo y también porque se vio en teatros de dimensiones bien diversas.

"El motor, el germen, es absolutamente personal: desde muy pequeña, incluso antes de empezar a hablar, tenía miedo a las olivas. Fobia"

¿Qué relación tiene el texto contigo?
El motor, el germen, es absolutamente personal: desde muy pequeña, incluso antes de empezar a hablar, tenía miedo a las olivas. Fobia. Hace unos años descubrí el motivo y me liberé. Fue entonces cuando tuve la pulsión de escribir un texto sobre esta experiencia. No sabía cómo. Pero sí tenía clara una máxima: no utilizar ni la escritura ni el escenario para verter “mi mierda”. O, mejor dicho, ya que mi mierda era el detonante, mi compromiso debía ser transformarla en algo bonito, o tan bonito como fuera posible. Y el camino para convertir las mezquindades del alma en algo compartible y bello para mí solo es uno: la fantasía. Por lo tanto, sí hay un trasfondo personal: mi relación con las olivas, pero lo he distorsionado, lo he manipulado y lo he tergiversado hasta conseguir que las olivas adquieran un simbolismo que va más allá de mis paranoias.

¿En 'Una galaxia de luciérnagas' ya te adentrabas en lo personal? ¿De qué manera sale aquí?
Sí, en 'Una galaxia de luciérnagas' me adentré en la escritura del yo descaradamente. Utilizo este adverbio porque creo que los escritores, de una manera u otra, siempre vertimos lo personal en lo que hacemos. Pero es obvio que hay grados. Y tanto en 'Sis hectàrees d’oliveres' como en 'Una galaxia de luciérnagas' las vivencias propias laten sin complejos. Pero si nos centramos en el proyecto que hoy nos ocupa, creo que la situación de partida del texto refleja desde el principio que me he alejado bastante de mi historia personal. Es decir, ni el espacio donde sucede, ni la relación entre los personajes que se confrontan, ni muchos de los elementos que articulan la trama son reales, aunque, como ya he comentado antes, el catalizador es el relato de cómo conseguí superar el miedo desmedido a las olivas. Y, por lo tanto, algunos de los pasajes del texto sí exponen vivencias personales. Aun así, no sé si es importante distinguir entre lo personal y lo inventado, ya que de alguna manera aspiro a construir una realidad emocional que supere el punto de partida más íntimo.

¿Quiénes son los dos personajes de la obra?
Son Pau y Júlia, dos primos que se reencuentran después de años sin verse. Habían estado muy unidos, pero por varios asuntos y desavenencias familiares se distanciaron. La obra empieza con una visita de Júlia a la casa familiar donde ahora vive Pau, que está situada en medio de un campo de seis hectáreas de olivos. Ella necesita la ayuda de su primo para poder superar su fobia a las olivas y liberarse de ella de manera definitiva y lo va a buscar. La dramaturgia se articula en torno a este encuentro entre dos personajes que están en situaciones diametralmente opuestas: una en pleno proceso de apertura y superación emocional y otro en un estado de aislamiento y aceptación de las circunstancias vitales y familiares; esta divergencia los obliga a confrontarse hasta las últimas consecuencias.

¿De qué manera conviertes un conflicto personal en universal?
Este es el gran reto y donde vierto toda la intención del texto. Todos tenemos miedos, da igual si el miedo está en una oliva o en otra cosa, y utilizo este pavor tan particular para construir un relato de superación en el que los personajes se enfrentan a las estructuras familiares, a la violencia y a las resistencias que se despliegan cuando decidimos o nos obligan a mirar nuestros miedos y nuestras heridas cara a cara y sin miramientos.

"Entiendo la puesta en escena como el estadio final de la creación y necesito acompañar la encarnación de los personajes, ayudarlos a respirar, a moverse y a situar las emociones y las intenciones de cada palabra en los cuerpos de Anna y Nao"

¿Por qué es importante que tú misma dirijas la obra?
Entiendo la puesta en escena como el estadio final de la creación y necesito acompañar la encarnación de los personajes, ayudarlos a respirar, a moverse y a situar las emociones y las intenciones de cada palabra en los cuerpos de Anna y Nao. El texto es la partitura, y juntos la acabaremos de armonizar cuando nos adentremos en ella y la trabajemos para que pase del papel a la escena.

¿Y que esté Anna Alarcón, que protagonizó la 'Galaxia'?
Con Anna tenemos una complicidad muy potente, ya la sentíamos en el ámbito personal antes de juntarnos para hacer la 'Galaxia' y cuando escribí la primera versión de 'Sis hectàrees d’oliveres' ya tenía claro que querría volver a contar con ella para llevarla a escena. En el ámbito político nos encontramos en muchos sitios, es decir, compartimos mirada hacia el mundo y, por lo tanto, nos descubrimos a menudo enfocando hacia lo mismo. Además, es una actriz que me maravilla cada vez que la veo en el escenario o en la pantalla. Su compromiso con lo que hace es admirable y consigue llegar a unos sitios que me fascinan. También es importante destacar que tenemos ganas de explicar juntas esta historia y que poder hacerlo con Nao como aliado nos apetece mucho. Hay mucha sintonía entre ellos que, sumada al gran talento que desprenden, hace que ahora mismo sea imposible imaginármelo con otros intérpretes.

¿Qué expectativa tienes de cara a exportarla?
Tenemos algunas propuestas para hacer funciones en varias ciudades españolas, pero todavía estamos trabajando en ello. Si todo va bien, en otoño del 2024 tenemos prevista una gira breve, y entonces ya iremos valorando calendarios y propuestas para más adelante. Nos gustaría hacer temporada en Madrid, pero sin prisa...

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