Con la poesía sostengo obstinadamente el hilo de mi voz, ese hilo que une el primer llanto de la niña que fui al último suspiro que un día nublará el espejo. Canto por la palabra, después viene la música... Pido poemas expresamente para mi voz a los poetas vivos, y busco en los libros las palabras de los que ya no están aquí. Ese es mi trabajo, mi vida y mi placer. El fado, quizás el más fuerte de los instrumentos culturales que he heredado del país de mi padre, permite que la palabra se renueve en las mil veces repetidas melodías tradicionales. La palabra es el mundo que somos, es una de mis patrias, una patria sin fronteras.
Ficha artística
Baix acústic: Daniel Pinto; Guitarra portuguesa: Bernardo Couto; Viola de fado: Carlos Manuel Provença; Violí: Luis Cunha; Producció executiva: Únicas Concert;