¿Qué es una revelación? Sí, es aquel acto mediante el cual una supuesta divinidad se comunica con los humanos para transmitirles una enseñanza o hacerles evidente una verdad oculta. Pero es también aquel momento en el que una realidad o un hecho que permanecía en la sombra se nos manifiesta claramente ante los ojos. Comunicadlo, es decir, convertidlo en palabra y quizás no os sentiréis tan en soledad. Es lo que hacen los tres protagonistas de este montaje, tres personajes que tienen muy presente qué es la soledad. Una de ellos es una guía que trabaja en un museo y que explica a los visitantes los valores de las obras que están viendo y los secretos que ocultan. Se encuentra ante un grupo organizado y, hoy, parece que las palabras le salgan solas de la boca. Escuchad lo que dice, porque en sus propias palabras, libres y dichas casi de forma automática, descubrirá una revelación. También tendrá una el joven que escucharéis más adelante y que se ofrece para hacer realidad vuestras fantasías. Nos hablará sobre su vida porque quiere que lo conozcamos mejor y, mientras nos hable, verá muy claras algunas cosas. ¿Y este muchacho? Nos ha reunido porque, aunque no esté en las mejores condiciones de salud, quiere tocarnos una pieza de piano. Y es que, sí, de repente, lo ha visto todo claro. Estos personajes se dirigen al público de forma directa, estableciendo una comunicación íntima que no necesita de artificios escenográficos, solo del espacio sonoro y las luces bajo las cuales se mueven los intérpretes.
Los tres personajes nos hablarán de soledad y, mientras lo hacen, también de recuerdos, de educación familiar, de individualismo, de fe o de qué es exactamente esa cosa que denominamos verdad, pero especialmente de lo que hemos vivido y lo que hemos heredado. Son los temas que interesaban a Jordi Prat i Coll, un director teatral que también es autor, traductor y pedagogo. Ha puesto en escena montajes como La Rambla de les floristes, de Josep M.ª de Sagarra; Els Jocs Florals de Canprosa, de Santiago Rusiñol (Premio Ciutat de Barcelona de Teatro, Premio Max a la Mejor Adaptación y Premio de la Crítica a la Mejor Dirección); Quartett, de Heiner Müller o El público, de Federico García Lorca, entre otros. Ha trabajado a menudo con músicos dirigiendo la puesta en escena de conciertos de artistas que van desde el contratenor Xavier Sabata hasta los músicos de jazz Andrea Motis y Joan Chamorro, y ha escrito textos teatrales como Carrer Hospital amb Sant Jeroni, Obra vista o Requiem for Evita, entre otros.
Una producción de Atrium Produccions.
Con la colaboración de Temporada Alta 2020.
Autoría y dirección: Jordi Prat i Coll Interpretación: Francesc Cuéllar (3, 4, 7, 8, 9, 10, 11, 14, 15, 16, 17, 18 de julio), Àurea Màrquez, Albert Pérez Bort, Carles Roig(16, 17, 18, 19, 20, 24, 25, 26, 27, 30 de junio y 1, 2 de julio) Espacio escénico y vestuario: Atrium Produccions Iluminación: Mattia Russo Fotografía: Noelia Sardà Diseño gráfico: Ariadna Fígols
