Su nombre va unido para siempre a la rive gauche, en París donde Sartre y Camus discutían filosofía en el Café de Flore y los jóvenes pasaban las noches en los clubs de jazz y en los cabarets de la rue Dauphine. Gréco, el rostro por excelencia de la bohemia parisina, llega a Barcelona para demostrar que la buena chanson nunca envejece.
Espacio
Passeig de Santa Madrona, 36, 08038 Barcelona, Espanya