Una nueva lectura de la última obra escrita por el dramaturgo griego, que nos habla de la manipulación y del uso del dolor con finalidades políticas. El montaje convierte a las mujeres en un contrapeso a la cultura bélica del mundo masculino.
Explica la mitología que Filoctetes, uno de los héroes griegos que participaban en la expedición que debía destruir Troya, fue mordido por una serpiente. Y su herida infectada hedía hasta tal punto y sus gritos de dolor incomodaban tanto a sus compañeros de expedición que le dejaron abandonado en la isla desierta de Lemnos. Años después de esta traición, sus compañeros de viaje, entre ellos Ulises, incapaces de vencer la resistencia troyana, deciden ir a buscar a Filoctetes y hacerse con su arco, un arma mágica y definitiva que le había dado Heracles, hijo de Zeus. Intuyendo la resistencia de Filoctetes a los deseos de los compañeros que le traicionaron, Ulises se hace acompañar de Neoptólemo, hijo de Aquiles, que había sido el mejor amigo del guerrero abandonado. El joven aspira a formar parte de la élite por lo cual tendrá que arrebatar su arma a Filoctetes. Pero en esta operación tendrá que enfrentarse a sus propios escrúpulos. ¿Debe comportarse de manera éticamente justa o bien está obligado a servir a su país ante todo y mantener una conducta poco honorable para conseguir el arma que derrotará a los troyanos? Se trata de servirse del dolor y el sufrimiento ajenos, convenientemente manipulados por un Ulises convertido en encarnación del poder. El director Antonio Simón firma una puesta en escena que convierte el clásico coro de las tragedias griegas en un coro femenino, contrapeso a la testosterona que llena una historia de poder, de guerras y de traiciones. Una propuesta que extrae del texto original numerosas referencias al mundo contemporáneo al presentarnos a unos personajes corruptos, depravados y mediocres que se imponen, quizás como ocurre hoy, a unos personajes éticamente positivos que mueren en la batalla o son excluidos de la colectividad.
Una producción de Bitò y el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida 2018.
Reparto: Pedro Casablanc, Pepe Viyuela, Félix Gómez, Samuel Viyuela y la colaboración especial de Miguel Rellán Coro: Arantxa Aranguren, Sandra Arpa,Marina Esteve, María Herrero, Sara Illán, Nahia Láiz, Mónica Portillo
Versión:Jordi Casanovas Dramaturgia: Jordi Casanovas, Antonio Simón Dirección: Antonio Simón Escenografía: Paco Azorín Vestuario: Sandra Espinosa Coreografía: Moreno Bernardi Música: Lucas Ariel Vallejos
Iluminación:Pau Fullana Videoproyecciones: Pedro Chamizo Caracterización: Lolita Gómez Ayudantía de dirección: Gerard Iravedra Ayudantía de escenografía: Juan Sebastián Domínguez Ayudantía de vestuario: Alazne Torres Realización de la escenografía: Taller del Teatre-Auditori de Sant Cugat Técnico de iluminación: José Manuel Cerdeiriña Maquinaria escénica: Benito Sánchez Técnico de sonido: Fernando Díaz Técnico audiovisual: Israel Menéndez Técnica de caracterización y vestuario: Gema Solanilla
Ayudantía de producción/Gerencia en gira: Beatrice Binotti Adjunta a la dirección de producción: Clàudia Flores Producción ejecutiva: Nadia Corral Dirección de producción: Josep Domènech Agradecimientos: Teatro de la Abadía, El Pavón Teatro Kamikaze
Espacio
Passeig de Santa Madrona, 36, 08038 Barcelona, Espanya