En 1666 el autor francés, abandonado por su mujer y enfermo, escribe la que seguramente será, junto con el Tartufo, su obra maestra, El misántropo, una crítica a la hipocresía y a los intereses individualistas de la sociedad de la época. Alceste, está enamorado de Célimène, una mujer expansiva y vital que se mueve como pez en el agua en los ambientes cortesanos. Sus grandes aptitudes sociales chocarán con la forma traumática que tiene Alceste de relacionarse con la hipocresía y la falta de valores de la sociedad. Por eso, reprochará a Célimène sus flirteos con otros hombres, y a sus amigos, su falta de sinceridad. Constantemente sentirá hacia el género humano una profunda desconfianza y un gran desprecio.
La honestidad y la hipocresía, la ética personal y la vida en sociedad, la razón y la pasión, los límites de la bondad y la lealtad son algunos de los temas de una comedia brillante que, aún hoy, sigue tan vigente como el día que se escribió. ¿No te lo crees? Pues el dramaturgo Sergi Pompermayer, que ha firmado la dramaturgia junto con David Selvas, el director del montaje, te cuenta esa misma historia, pero ahora ambientada en la actualidad, nada más y nada menos que en una empresa discográfica de nuestro tiempo. El protagonista se dirige al público y expresa su desprecio por la humanidad... El lenguaje, cien por cien actual, ha cambiado gracias a la versificación ingeniosa y penetrante de Pablo Macho Otero. Conceptos tan de nuestro tiempo como el mansplaining o el ghosting se han incorporado al relato, los personajes utilizan móviles, tocan instrumentos, cantan, bailan... e intentan encontrar algún equilibrio en esta hoguera de las vanidades que son las redes sociales. Todo ha cambiado, pero todo sigue igual, como Molière ya se encargara de denunciar hace más de trescientos años.
Es una producción (y debut en el Teatre Grec) de La Brutal, la compañía que lidera el director David Selvas y que ya ha llevado al Grec Festival de Barcelona producciones como el musical familiar El màgic d’Oz. Esta vez, David Selvas vuelve a tener como cómplice a Sergi Pompermayer, un dramaturgo con el que ya ha trabajado en la puesta en escena de otro Molière en Don Joan, pero esta vez se rodea también del brillante y joven dramaturgo Pablo Macho Otero y otros colaboradores habituales de La Brutal como Paula Jornet y Norbert Martínez, entre otros.
Una coproducción del Grec 2024 Festival de Barcelona, el Teatre Lliure y La Brutal.
En la función del dia 3 de julio, habrá un servicio de audiodescripción para personas con discapacidad visual.
Dirección: David Selvas. Dramaturgia: Sergi Pompermayer, David Selvas. Versificador: Pablo Macho. Ayudantía de dirección: Francesc Marginet. Escenografía: Alejandro Andujar. Diseño de luces: Jaume Ventura. Diseño del vestuario: Marta Pell. Ayudantía de vestuario: Patricia Carrión. Espacio sonoro y música: Paula Jornet, Adrià Jornet. Audiovisuales: Mar Orfila. Diseño del sonido: Efrén Bellostes. Fotografía: Marta Mas. Estudiante en prácticas: Joan Sentís
Interpretación: Pol Lopez, Mireia Aixalà, Alex Pereira, Norbert Martínez, David Menéndez, Júlia Genís, Laia Alsina, Albert Prat.
Equipo técnico y de producción:
Jefe técnico: Enric Alarcón. Técnico de luces: Oriol Mestre. Técnico de sonido: Efren Bellostes. Regidor: Marc Berraondo. Microfonista: Iker Rañé. Maquinària: Josep Badía.
Espacio
Passeig de Santa Madrona, 36, 08038 Barcelona, Espanya