Su voz sensual triunfa en escenarios de todo el planeta interpretando los ritmos más diversos. Hay quien dice que Concha Buika no interpreta flamenco, jazz, blues o soul sino que es un género en sí misma.
Nació en Mallorca, es hija de exiliados guineanos y creció en un barrio gitano de Palma. Seguro que el secreto de su dominio inigualable de los géneros musicales más diversos no depende solo de los lugares y los ambientes en los que ha vivido. Pero posiblemente estas circunstancias tienen algo que ver con la desenvoltura con la que rinde homenaje a Chavela Vargas o colabora con músicos tan diversos como la fadista Mariza, el cantante de country mallorquín Tomeu Peña, con el músico de jazz cubano Chucho Valdés o con un mito viviente como Chick Corea. Pocos artistas se atreven con ritmos tan variados como ella, pero Buika lo hace con una seguridad que la ha convertido en una de las voces más codiciadas del panorama de la música latina actual. Ya hace años que, aquí, su voz rota era un pequeño gran secreto. Pero fue su aparición en el filme de Pedro Almodóvar La piel que habito, en 2011, la que acabó de lanzar a la artista a los oídos del mundo entero.
Veu: Buika; Piano: Iván "Melón" Lewis; Caixó flamenc: Ramón "Porrina" Suárez;
Espacio
Passeig de Santa Madrona, 36, 08038 Barcelona, Espanya