Barcelona

El parque Central de Nou Barris comprende el antiguo Instituto Mental de la Santa Creu, abierto hasta 1986. Ocupaba una finca de 120 hectáreas, de las que solo se conserva una parte, y la estructura generaba patios interiores ajardinados. Actualmente es la sede del distrito.

Si recorremos el parque, pasamos cerca de otros equipamientos con mucha historia, como Ca n’Ensenya, una antigua masía del siglo XVIII que desde 1996 es uno de los equipamientos del barrio. También se encuentra Can Carreras, una vieja masía del siglo XVII, entonces conocida como Can Sala, actualmente de titularidad municipal.

Se puede entrever una parte del acueducto de Dosrius, que en 1870 llevaba agua a Barcelona desde el Maresme y del que solo se conserva un tramo, convertido en un puente transitable.

Desde que se inauguró en 1999, su encanto, sus dimensiones y los múltiples equipamientos que agrupa han propiciado que sea una zona de estancia para el vecindario de los barrios con los que limita: Can Peguera, Guineueta, Turó de la Peira y Porta. El proyecto del parque fue galardonado con el Premio Internacional de Arquitectura International Urban Landscape Award en la edición del 2007.

Lo más característico del parque son las múltiples especies de arbolado que se encuentran agrupadas en pequeños grupos fáciles de reconocer; asimismo, alberga el palmeral más grande de Barcelona. Destacan los grandes plataneros de la calle del Doctor Pi i Molist, que nos abren las puertas a uno de los accesos del parque. También vemos distribuidos en diferentes espacios dispuestos en terrazas un conjunto de ceibas o árboles de la lana, jacarandas y tipuanas. Encontramos ejemplares de gran tamaño de ombú, pino australiano, cedros azules, encinas, cipreses y unos cuantos eucaliptos. Sobre los parterres se ha dispuesto abundante vegetación de pradera como el callistemon, el olivillo y los geranios olorosos.

También encontramos tres grupos más de árboles florales: magnolias, árboles del amor y acacias de Constantinopla.

Además, el parque Central de Nou Barris acoge hasta 29 tipos diferentes de palmeras de todo el mundo, la mayor concentración de especies de la ciudad, y un total de 157 ejemplares. Se encuentra una de las palmeras que forma parte del Catálogo de árboles y palmeras de interés local: una palmera de Australia (Livinstona australis).

Si tenemos en cuenta la procedencia geográfica, la variedad resulta bastante espectacular. Venidas de Oceanía, encontramos la kentia de Foster, la palmera de Australia o palmera de Cunningham de Asia, y tenemos la oriunda de Japón, la palma de Sagú, la latania y el palmito de China. También hay otros ejemplares como la palmera enana y la palmera de la señora.

Una grandísima parte de las palmeras son de Centroamérica, como la palmera de Guadalupe, diferentes tipos de butiás de Brasil, la palmera de Chile, y los tres tipos de Sabal domingensis que crecen entre México y el sur de los Estados Unidos. También hay palmeras africanas, como la palmera de Senegal y la palmera datilera, la palmera triangular y la palmera amarilla. Tampoco falta el único ejemplar de palmera europea: el palmito.

Junto a la primera fuente ornamental encontramos Palma i diapasó, el conjunto escultórico diseñado para el parque y que iremos encontrando a lo largo del recorrido. Este conjunto de inspiración y espíritu triangulares interactúa como elemento monumental y ornamental, pero también como mobiliario urbano, y se dobla hasta generar pérgolas y zonas de sombra sobre los viales y los rincones del jardín. Palma i diapasó ha logrado integrarse en el imaginario colectivo. Se ha convertido en un signo de identidad estética superando los límites del parque e instalándose en otros espacios de Nou Barris.

En el parque Central de Nou Barris el triángulo resulta imprescindible para entender el jardín y para describir los contornos del parque en su recorrido desde la plaza de Karl Marx hasta la zona inferior en los antiguos pabellones del Instituto Mental de la Santa Creu. Los parterres triangulares delimitan la zona verde, los vasos de las fuentes, los elementos escultóricos, las tarimas de madera sobre las láminas de agua o la forma de los taludes recubiertos de baldosa y cerámica que salvan los cambios de nivel del parque.