La masía de Can Cortada

Av Estatut de Catalunya, 88

Declarada bien cultural de interés local, la masía de Can Cortada empezó su historia siendo un castillo medieval, propiedad de los señores de Horta. Con el tiempo, el castillo perdió su función defensiva en favor de la actividad agrícola y, en el siglo XVI, se había convertido en una de las masías más productivas de Horta. Joan Baptista Cortada la compró en 1711 y le dio el nombre actual.

La huerta de Barcelona

La masía de Can Cortada fue uno de los centros de producción agrícola más importantes de Horta entre los siglos XVI y XIX: en aquella época, su superficie abarcaba unas cuantas hectáreas de la parte alta del barrio actual, y sus productos se vendieron a la ciudad hasta bien entrado el siglo XX.

Edificios que escriben la historia

Can Cortada se construyó sobre los restos de una villa romana del siglo I, descubiertos durante la remodelación de la avenida del Estatut. A lo largo de su historia se modificó en diversas ocasiones, ya fuera para adaptarla a los nuevos tiempos o para arreglar los desperfectos causados por algún asalto bandolero.

En 1994 fue reformada por última vez y convertida en restaurante: hoy se conserva toda su estructura original, incluso la antigua torre de defensa del siglo XI. Propiedad del Grup Travi, el restaurante es conocido por su cocina catalana.