Rehabilitación del Invernadero
Inicialmente, el arquitecto Josep Fontserè i Mestres proyectó un invernadero para la Ciutadella como parte de un programa museístico y científico (formado por el Invernadero, el Umbráculo y el Museo Martorell), y el edificio se levantó según el proyecto del arquitecto Josep Amargós i Samaranch con motivo de la Exposición Universal de 1888, con una estructura metálica y cierres de cristal. Al igual que el Umbráculo, el Invernadero se utilizó durante la Exposición Universal de 1888 como salón de fiestas y conferencias, aunque fue construido para cultivar y exhibir plantas tropicales.
Funcionó un tiempo como restaurante, y desde el 2006 el edificio está en desuso. En agosto del 2022 empezaron las obras de remodelación del Invernadero, que se acabaron en diciembre del 2023. La rehabilitación del Invernadero tenía un doble objetivo: la restauración del edificio patrimonial y la resolución de las patologías detectadas en la última actuación que se había hecho. Este edificio, de unos 1.000 metros cuadrados y catalogado como bien cultural de interés nacional, está formado por tres naves: la central, más alta, y dos laterales, la nave Picasso y la nave Magnòlies. Las tres requieren actuaciones profundas de rehabilitación.
Con los trabajos que se han llevado a cabo se ha restaurado el edificio patrimonial, que todavía mantiene el uso original de invernadero, se ha definido la solución técnica adecuada para resolver las patologías estructurales detectadas y se ha acabado totalmente la restauración interior y exterior del Invernadero. Asimismo, se ha dotado el edificio de un sistema de ventilación monitorizado y de humidificadores. Esta actuación se enmarca en la estrategia de rehabilitación y valoración del patrimonio de la ciudad. Además, es clave para consolidar el parque de la Ciutadella como espacio estratégico que engloba una serie de activos muy relevantes desde el punto de vista medioambiental, patrimonial, cultural y también del conocimiento y la innovación.
Mejoras en el Umbráculo
Edificio proyectado por Josep Fontserè en 1883 y presentado al concurso público para la construcción del parque de la Ciutadella con usos culturales y lúdicos dentro de un programa científico ambicioso, junto con el Museo Martorell de Geología y el Invernadero.
La estructura está marcada por el uso del hierro y por la sección lobulada, en un ensayo moderno y de vanguardia en el uso de nuevos materiales y estructuras. Los pilares son de fundición, y las vigas y las jácenas son curvas, formando un espacio cubierto trilobulado: un arco central de mayor tamaño y dos más pequeños en cada lateral, todo cubierto de madera. En su interior contiene una colección importante de planta exótica, marcada con un recorrido botánico, por lo que se vuelve un espacio de calma y tranquilidad.
Actualmente algunas de sus estructuras están degradadas, como las puertas (tanto la principal como la posterior), ya que las maderas se han estropeado.
Con el Plan de inversión municipal (PIM) 2023-2027 está previsto redactar un proyecto de rehabilitación y ejecutarlo cuanto antes. Se estima que el coste del proyecto y su rehabilitación será de 2 millones de euros.
Con la rehabilitación del Invernadero y del Museo Martorell, la del Umbráculo es del todo imprescindible para mantener el eje del conocimiento establecido en el diseño original del parque y, posteriormente, en la Exposición Internacional de 1888.
Rehabilitación del Museo Martorell
En el 2021 se inició el proceso de rehabilitación integral del Centro Martorell de Exposiciones, el primer museo público en Barcelona y Cataluña y embrión del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona. Este edificio de estilo neoclásico se inauguró en el año 1882 como Museo Martorell. El equipo de arquitectos VGV (Oriol Valls, Izaskun González y Ramon Valls) ganó el concurso de ideas para la reforma de este antiguo edificio que, a partir de 1924, se convirtió en el Museo de Geología.
El nuevo equipamiento se destinará a exposiciones temporales sobre temas de fuerte impacto social relacionados con el mundo natural, como la crisis de la biodiversidad o el cambio climático, pero también sobre temas situados en las fronteras del conocimiento.
Con la renovación de este edificio histórico singular, el Ayuntamiento apuesta por consolidar la vertiente científica del parque de la Ciutadella, acercar la ciencia a la ciudadanía y dar un paso adelante en el gran proyecto científico y urbanístico de la Ciutadella del Conocimiento.
Las exposiciones del nuevo espacio incluirán investigación propia, pero también buscan relacionarse y establecer sinergias con los demás actores de la Ciutadella del Conocimiento. En este sentido, el Centro Martorell de Exposiciones refuerza el papel binario de ciencia y ciudadanía en el eje patrimonial y científico de la Ciutadella, basado en investigación, exposiciones y actividades y concebido como un todo coherente.
El criterio general adoptado para la rehabilitación del edificio, catalogado como bien de interés local, ha sido preservar al máximo la configuración original y la volumetría. Un cambio significativo que no modifica la imagen global del edificio ha sido la creación de un segundo acceso por el paseo de Picasso, con tres grandes aperturas en la fachada, que aporta transparencia al centro y conecta el parque de la Ciutadella con el barrio del Born. Recientemente, se han empezado las obras de un nuevo paso de peatones en el paseo de Picasso, entre la calle de la Fusina y el Centro Martorell de Exposiciones, que facilitará el acceso al equipamiento y mejorará la conectividad con el parque.