Están a punto de llegar a puerto. Pero hace meses que emprendieron el camino de esta gran aventura. Cuando empezaron sólo intuían retazos de lo que cada cual podría aportar. Ahora ya saben que ha sido mucho más del que pensaban. Que todos han sumado. Y que entre todos han levantado una creación comunitaria, Sant Andreu, crònica del no temps: una reivindicació surrealista , que se podrá ver el domingo 27 de mayo (a las 12.30 en Fabra i Coats).
El equipo de ART i PART Sant Andreu, que durante meses ha trabajado en diferentes laboratorios de creación bajo el nombre de Eixam i Rauxa, está integrado por vecinos y vecinas junto con diferentes artistas residentes en la fábrica de creación Fabra i Coats (Pedra, Amir Gazit Studio, Mariona Naudin y The Good Good) y, a pesar de que el espectáculo lo han hecho entre todos, Sara Fontán y Pau Rodríguez, las dos patas de Pony Ganador, han sido los encargados de dar forma y unidad a las aportaciones de todo el mundo: ellos son los directores artísticos de esta creación que se estructura en torno a unas ideas muy elementales: "El paso del tiempo: el pasado, el presente y el futuro del barrio; las reivindicaciones vecinales; y el concepto de expansión y compresión", explica Pau Rodríguez.
La presentación domingo de la creación comunitaria llega después de que ya hayan salido a la calle con tres dispositivos (el primero, en la plaza de las Palmeras; el segundo, en la plaza de la Estación de Sant Andreu Comtal -la lluvia obligó a trasladarlo a Fabra i Coats); y el tercero, en los jardines de la Casa Bloc. "Los dispositivos nos han servido para probar en la calle el que habíamos estado practicando en los talleres durante el mes anterior", explica Pau Rodríguez, "lo que ha funcionado en los dispositivos es lo que nos hemos quedado para dar forma a la creación final". Y añade: "El proceso de creación nos ha servido para crear un espacio de juego desde el que todo el mundo pudiera aportar".
Sant Andreu, crònica del no temps: una reivindicació surrealista, un espectáculo de unos 45 minutos de duración, tendrá un punto de partida y un punto de llegada cerrados, pero dejará un margen importado a la improvisación de los participantes a partir de los elementos que han ido desarrollando en los talleres. El punto de partida será el de un momento de alboroto durante un encuentro de vecinos: uno de aquellos momentos en los que todo el mundo habla y todo el mundo opina... Un momento como muchos de los que se han vivido durante los meses de creación del espectáculo.
Y, si también queréis conocer cuál es el punto de llegada tendréis que acercaos el domingo hasta Fabra i Coats.