¿Cuántas vidas tiene una canción? ¿Una? ¿Dos? ¿Más? ¿Qué hay de constante? ¿Y qué de variable? ¿Cómo puede cambiar? ¿Cómo nos puede cambiar? ¿Cómo hemos cambiado nosotros desde la primera vez que la escuchamos? ¿Y cómo ha cambiado Guillem Roma para querer cambiar sus canciones, para darles una segunda vida con un nuevo compás?

Un simple cambio de ritmo o de escala y nada ya es lo que era: la tristeza puede acontecer alegría y la melancolía ser esperanza... Como la vida, en la música nada es por siempre jamás, y siempre hay una segunda oportunidad, que no tiene que ser ni mejor ni peor, pero que seguro que es diferente.

Y esto es lo que Guillem Roma (Manlleu, 1984) ha hecho con algunas de sus canciones: darles una segunda oportunidad cambiando solo el ritmo o la escala. Son canciones que ahora adaptan ritmos llegados del otro lado del Atlántico, que ahora suenan a bolero, a son, a rumba, que han viajado hasta las Antillas, hasta Cuba, que han aprendido otra manera de ver y vivir la música y la vida.

En La constant i la variable, el quinto disco de Guillem Roma, que presentó la pasada primavera, el cantante recupera temas como Alguna cosa se’ns està escapant, que ahora versiona en castellano a ritmo de cúmbia; Oxitocina, ahora más rítmica; El teu llit, que era es una rumba, o Volando junto a ti. A estos temas, en los conciertos, se  suman otros de su repertorio que han quedado fuera del disco, pero que también ha tuneado: El salt, una canción que era de desamor y ahora es de amor; Estoy tan perdido, que solo pasando de menor a mayor pierde la tristeza por el camino...

“Vivimos en la dictadura de lo que es nuevo y, a veces, olvidamos el valor que tiene aquello viejo. A veces, es más nuevo coger algo vieja que no hacer una cosa nueva que se asemeja mucho a aquello que has hecho o acabas de hacer”, justifica el cantante sobre este disco que demuestra que constantes y variables nunca son inmutables

.

LA CRÍTICA HA ESCRITO:

“Un temario cuya virtud consiste, por una parte, en lo bellamente inclassificable de sus mimbres musicales, y por otra en la cercanía con el público que supo establecer.” (DONAT PUTX, LA VANGUARDIA, 26 de març de 2019)

“Boleros i ritmes llatinoamericans neden connectats amb sons de la nostra terra, unint la Mediterrània amb l’energia de les notes musicals i una veu que transporta a un món interior molt especial.” (CLAUDIA VILADRICH, VERSOS.CAT)

FICHA ARTÍSTICA

Voz i Guitarra: Guillem Roma. Chello: Marta Roma